viernes, 8 de noviembre de 2019

Entrevista con Alan Busnelli (Flannel): "Siempre que veo a artistas autogestivos me inspiran mucho a seguir en este camino y los tomo como influencia"


PH Aimé Vergara
Flannel es una banda formada a mediados de 2016 en Capitán Bermúdez, Santa Fe. En la actualidad forma con Leandro "Manija" Avecilla en guitarra, Frank "Manzo" Manzotti en batería y Alan "Zer0" Busnelli en bajo y voz.




Con motivo de su nueva visita a la ciudad de Buenos aires intercambiamos palabras con Alan, quién habló, entre otras cosas, de la escena musical en la provincia vecina.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Nehuén Tronconi: "La experiencia te lleva a hacer las cosas con más criterio y equivocarte cada vez un poco menos."


Nehuén Tronconi, oriundo del Partido de Avellaneda e hincha de Racing, es la voz del cuarteto de Rock 21 Gramos, a su vez que también desempeña el mismo papel en Baires Woman, banda tributo a The Doors, Pero, como es bien sabido en estos tiempos que corren, los mismos músicos también son los encargados de la prensa, del arte de los flyers y discos, del management y de la producción de fechas y ciclos. Es este último ítem es el que Nehuén lleva a cabo desde hace varios años, primero con el ciclo Llegando los monos, que se llevó a cabo en 8 ediciones, y actualmente con Fiesta siniestra, que demuestra un gran salto de calidad en cuando a lo que a producción de fechas refiere.

Está claro que hay motivos de sobra para intercambiar palabras con él. Así que, ahí vamos.

Entrevista por Chuzzo

PH: Santiago Russo

Sos una persona muy activa en el mundo de la música. Si no estás arriba del escenario, estás debajo, bancando a las bandas, y también produciendo fechas. No hay dudas que siempre estás viendo hacia adelante, construyendo y contribuyendo a la escena musical. ¿Hubo algún momento clave que te marcó el camino para desempeñarte de esta manera, o es algo que está directamente asociado a tu personalidad?

Es algo progresivo, y hoy en día puedo dedicarle más tiempo porque acomodé otras cosas en mi vida. La experiencia te lleva a hacer las cosas con más criterio y equivocarte cada vez un poco menos. No sé si hubo un momento clave, pero si una frase-consejo que me dijo Favio Flores me marcó el rumbo en cuanto a la producción: “No es negocio, es industria”. Ahí entendí muchas cosas.


La primera vez que vi a 21 Gramos fue en el 2012 en un teatrito que estaba en un subsuelo, creo que en calle Sarmiento. Después siguieron, Gier, El emergente, entre otros tantos lugares, hasta llegar al Roxy, y ahora Uniclub. Todo esto en diez años. ¿Cuál es el techo?

El techo siempre se lo pone uno. Lo importante es dar pasos cortos pero firmes y no quemar etapas. Tratar de estudiar, de aprender, de rodearse con gente que sabe, ser auto críticos, humildes y sobre todo creérnosla, pero bien. Eso sumado a ser real, porque la gente tarde o temprano se da cuenta si sos real o un personaje, y no hablo de caracterizar un personaje, sino de ser uno mismo o aparentar ser algo que no sos.

PH: VowPh


¿Cuáles son las diferencias que hay entre ser parte de una banda de canciones originales y ser parte de una banda tributo?

Esa es la principal diferencia, el hecho de escribir y componer. En mi caso al ser dos estilos muy distintos, disfruto los dos proyectos de distintas formas. 21 Gramos es mi banda y proyecto de prácticamente toda mi vida, y Baires Woman me ayuda a crecer como artista, a trabajar de músico, porque el mercado de bandas tributo es otro mundo y redituable, y hasta conocí a Gaby, que terminó siendo el violero de 21 Gramos. Sin dudas armar esa banda fue un acierto rotundo.


Somos todos conscientes de lo que cuesta “llegar”. Como buenos argentinos, siempre nos quejamos de los demás, de los lugares, de los productores, etcétera, pero es más que necesario detenerse a hacer auto crítica si en verdad queremos crecer ¿Cuáles son las falencias o fallas que ves más a menudo en las bandas? Y si querés opinar de los lugares, productores y público, es más que bienvenido.

Cómo bien dijiste, hoy ser músico es también ser productor, diseñador, vendedor, etcétera. Y hay muchas bandas que no tienen chip de laburo, que quieren todo servido y no se calientan por vender entradas. No es fácil, pero no hay que comerse el cuentito de que la pegas y te viene a ver todo el mundo. Hoy en día la relación con el público es clave. Eso por un lado, por el otro, hay bandas que no se calientan por el sonido y la estética, pero eso te lo da el tiempo. Lo importante es no parar de ensayar, tocar donde se pueda y estudiar.


¿Las mayores influencias en tu vida?

Mis amigos y compañeros de banda. A nivel artistas consagrados: Weiland, Morrison, El Indio, Luca, Plant, Layne, Vedder. Creo que la escena Grunge es la que más me moldeó, aunque fue algo inconsciente.
Lo bueno es que siguen apareciendo nuevas influencias que me siguen moldeando.


Hay una pregunta que ya es de manual para mí. Se la hago a casi todas las personas que entrevisto. ¿Cinco bandas que quieras recomendar? Y si no es mucho pedir, me gustaría que me digas el porqué. 

Colérico Buda, Rivothriller, Tierra Tribal, Senzu y Nasty Bomb. Todas son muy distintas, pero las cinco son bandas que trabajan bien el sonido y la estética, y tienen un mensaje o algo para decir.


PH: Santiago Russo
¿Cómo se viene el 2020 para tus proyectos?

El primer semestre voy a estar dedicado 100% al nuevo material de 21 Gramos. Después de grabar, a presentar y girar.
 Con Baires también vamos a grabar, seguramente una live session,  y a seguir tocando.
En cuanto a las producciones, al no tocar mucho con 21 la primera parte de año, seguramente surjan bastantes cosas interesantes.


¿Algo que quieras agregar?

Sean felices sin pisar a los demás, y la música es de todxs.




sábado, 22 de junio de 2019

CC Ambigú se vistió de fiesta: Paladar Negro, Tabú y H.M.A celebraron en nombre de la escena Under.


Durante la semana pasada anunciaron alertas meteorológicas muy fuertes: lluvia por muchos días seguidos y bastante frío, anticipando así la pronta llegada del invierno (Winter is coming).
Esto no detuvo a las personas a seguir haciendo sus tareas normalmente, mucho menos iba a detener a un grupo de gente muy particular que se reunió el pasado Viernes 14 de Junio para trasladar esos relámpagos a sus instrumentos musicales.

Reseña x Vic Yorke

Tres bandas se dieron cita en el Centro Cultural Ambigú (Perón 1829) para hacer de ese comienzo de fin de semana una experiencia íntima y única donde, además de deleitar con su música, se entendió perfectamente que esta gente transmite buena energía y la comparte con todo aquel que está a su alrededor.

Al correr los minutos, más gente iba llegando al lugar para poder disfrutar de lo que iba a ser Paladar Negro, Hombre Maquina Antisistema y Tabú en vivo; bandas que se mueven dentro del ambiente grunge y alternativo en la escena local de estos tiempos, donde catalogar un género musical es más difícil que intentar apreciarlo.

Ya todo estaba listo para empezar con la noche: Los equipos en su lugar, todo afinado milimétricamente, la gente atenta para cuando suene el primer acorde… Pero el sonido y el goce se hicieron esperar un poco mas debido a que hubo un factor que no se tuvo en cuenta: Existió la posibilidad de que el show se cancelara “gracias” a una nueva verificación del lugar por parte del municipio, ya que ese mismo día se le levantaba una clausura.
Pasado esto y habiéndolo “solucionado” (realmente no sé qué palabra usar acá), comenzó a sonar Paladar Negro quienes debutaban con su nueva formación: Cherry en batería, Pol en guitarra, Marge en voz y JJ en bajo. El primer tema fue Mentira, donde domina un riff muy atacante y oscuro, y la voz rasposa ayuda a dar énfasis en esa agresividad constante que seguiría en Animal – Coyote, el cual tiene una primera parte con letra y otra totalmente instrumentalmente descontrolada.
Extraño y Viento fueron los temas siguientes, una dupla que funciono bastante bien ya que el primero tiene bastante velocidad y el segundo sostiene esa misma energía pero mas lenta, del mismo modo que suele hacerlo Tool.

PH: Vic

Circulo apareció marcando el final de la primera mitad del setlist, donde dejaron bien claro que las melodías pesadas van a ir pisando más fuerte, dejándote un mensaje para que sepas que vas a tener que ir otra vez a ver a esta banda: “Vas a disfrutarlo esta vez, voy a provocarlo de nuevo…”.


La segunda tanda de temas arranco con Mana y lo siguió Camino, repitiendo la formula “veloz/lento” para el orden y marcando que puede funcionar una vez mas sin ser repetitivo. Este último tema también nos deja una línea muy importante a tener en cuenta: “El futuro es mio, voy a defenderlo…
Ya para el final, los temas que quedaban eran Pupi, Corea e Intro. Donde respectivamente fueron: “Conmovedoramente furioso”, “Instrumentalmente combativo” y “Prepotentemente detonante”.
Paladar Negro en vivo resulto ser esa banda que funciona tanto abajo como arriba del escenario, donde la amistad desborda por todos lados y que también te deja con ganas de un postre del mismo sabor.

A la voz de “Bueno, cuando quieras…” empezó a sonar Pesadas Cadenas de la Libertad de Hombre Maquina Antisistema. Este dúo de batería y guitarra conformado por Chuzzo y Nico, respectivamente, hizo vibrar el piso de lo que fue el intermedio de la fecha, ya poniéndote sobre la mesa un paneo del menú con el que se habían preparado para hacer explotar la noche.
Antihumano fue el tema siguiente, el cual no pierde un segundo para darnos trompadas con su agresividad y nos plantea el mal que le venimos haciendo al mundo siendo que deberíamos estar dándole las gracias por aun seguir estando con vida…
En el tema que vino luego, Ultrapresión, lamentablemente se hizo notar la falta de un segundo micrófono en el lugar ya que Chuzzo hace una segunda voz muy importante para la impronta del tema. De todos modos, sonó muy bien y se pudo disfrutar al máximo como cada vez que tocan en vivo.

PH: Cherry Boom

Acá tengo que ser lo más objetivo posible… Pero les aseguro que no voy a poder, ya que vinieron dos de los temas que mas me gustan: Insomnio y Cabeza de TV. Como ya dije alguna vez, Insomnio me lleva a lugares donde podría quedarme apreciando esa atmósfera que te relaja y te prepara para después tener que enfrentarte a un loop de doom y stoner del cual no te vas a poder desprender tan fácilmente… Algo así como si Deftones y Black Sabbath convivieran en un mismo cuerpo. Cabeza de TV, por otro lado, tiene una marea de redoble como intro que ya te hace ver por dónde va a venir la cosa: De momentos rápido como un tema punk y en otras partes bajando el ritmo, pero sin detener la marcha e instruyéndonos acerca de cuan anestesiada esta la sociedad por la gran caja boba llena de mentiras que solemos tener todos en nuestras casas: la TV. Acá también se perdió un poco de contenido por no tener otro micrófono, pero de a ratos Marge de Paladar Negro le alcanzo el único que había a Chuzzo y al menos algo se escuchó.

A esta altura del show llego la hora de un tema nuevo: Deux Ex Machina… Si nunca escucharon algo que les produzca tanta emoción y ganas de saltar compartiendo eso con gente que quieren, les recomiendo que vayan a ver a esta banda y les pidan este tema. Es impresionante la energía que lograron meter en tan solo 4 minutos. Si les gusta como toca Daron Malakian y John Dolmayan estoy seguro que esto no los va a defraudar.

Y para cerrar, como no podía ser de otra forma, Postapocalíptico logró ser una de las mejores maneras de hacerlo. El nombre sugiere bastante “noise” desde el comienzo, pero la realidad es que el tema va arando un campo bastante calmo hasta que te estalla la cabeza con el poder característico que pudimos vivir durante todo el show.

Dentro del setlist estaban Hombre Máquina y Siglo XXI, pero no los tocaron porque el tiempo estaba bastante apretado… A la 01:00 ya no podía sonar ningún acorde mas.

Sin dudas, Hombre Maquina Antisistema es una experiencia que no tenes que dejar que te la cuente nadie. Si leíste todo esto, no me hagas caso, pero anda a verlos para que veas que en una cosa si tengo razón: Vas querer volver a sentir todo eso cada vez que aparezca un flyer de ellos en las redes.

Llegó el turno de cerrar la noche, esta vez, de la mano de Tabú. Este trío formado por Lucas (voz y guitarra), Martin (batería) e Iv (del cual no sé el nombre, pero aun así toca el bajo) hicieron lo suyo con todas las energías que tenían y más aún.

Cuando arrancaron a tocar con Mundos Paralelos y Funeral sentí que el lugar estaba quedando chico, esta banda tendría que estar sonando en otros lugares además de ese centro cultural donde se detonaban las paredes conteniendo las ganas de gritar mil frases a otras miles de cabezas expectantes.
También me llevó a recordar mis primeros recitales de bandas under, donde podías escuchar muchísimas bandas emergentes de todos lados con géneros diversos y con influencias muy marcadas. Tal es así que cuando sonó El Perdido me fue inevitable repasar dos cosas: Una notable influencia de Nirvana y también recordar una banda que tuve en la secundaria llamada Kriptomanos, la cual también trataba de seguir los pasos de Kurt Cobain y de otras bandas de la escena de Seattle de los 90’s. Con esto (ni con ninguna de las bandas de la noche) no quiero decir que acuse a alguien de plagio o algo por el estilo, sino que esta bueno que haya bandas locales que te generen esa misma sensación que bandas de afuera que quizás no puedas ver nunca en tu vida.

PH: RiotGrl
Ya con Sueños, el tema siguiente, me encontré con un poco más de vuelo y no me decepcionó en ningún momento. A pesar de no haber escuchado nunca a la banda podía sentir que era algo que quisiera repetir otra vez; después tocaron Lithium, de los muchachos de Aberdeen, y me di cuenta que era un sello imborrable ese estilo noventoso que te lleva a la época de Bleach, como para no perder el hilo del legado que nos dejó Cobain.

Toxina y Circo del Horror fueron los temas que cerraron la noche, siguiendo la línea del grunge y alternativo característico que armonizó la velada. Lamentablemente hubieron dos temas que quedaron afuera debido al tiempo: Esta Noche y Tu Recuerdo, pero estoy seguro que no va a faltar oportunidad para poder escucharlos en vivo y volver a vivir los 90’s de la mano de estos muchachos.
Quisiera poder hablarles sobre las letras de Tabú, pero como no conocía a la banda y el sonido de la voz era un poco bajo, me fue difícil diferenciar un poco la línea de la voz.

Quiero mencionar que la fecha también fue motivo de festejo, ya que Marge cumplió años un día antes y Lucas cumplía años ese mismo día, así que los cantitos no se hicieron esperar y realmente la pasamos todos muy bien.

Algo que quisiera destacar también es la perseverancia por parte de las bandas, ya que la fecha se había postergado anteriormente y hubo que esperar sobre la marcha, ya con todo preparado, para ver si podían tocar.

Ya habiendo dado mi reporte (y esto, a modo muy personal) quiero decir que esta fecha fue muy importante para mí, un simple mortal que se dedico a admirar lo que hicieron estas tres bandas durante toda la noche. Quise ver como se desenvolvía todo y la verdad me llevo la mejor impresión que me hubiese podido imaginar, es difícil que hoy en día exista un poco de hermandad entre bandas y haber vivido eso me hace sentir que no todo está perdido.

También quiero aclarar que no suelo escribir este tipo de cosas, sentí la necesidad de hacerlo ya que siento a Paladar Negro como una banda en la que estoy (aunque no sea cierto) y el último integrante que entró fue Marge, quien es mi compañera y alguien a quien le tengo más que aprecio como persona y como música.

Otra de las razones por las que quise hacer esto es porque me gusta muchísimo Hombre Maquina Antisistema y alguien que se encarga de escribir sobre recitales (y muy bien, por cierto) es Chuzzo. En su blog Mondo Sporco y en la página de Bateristas Argentinos se pueden encontrar desde cuentos hasta entrevistas y reseñas musicales de su autoría. Entonces quise hacer mi humilde aporte ya que en esta ocasión a quien le toco estar del otro lado fue a él.

Me quedan varias cosas en el tintero, pero esto es el pantallazo más aproximado que puedo dar… Intenté no cargarlo de emociones, pero a veces eso se vuelve muchísimo más difícil.
Lo mejor que podemos hacer actualmente es seguir apoyando este tipo de movida, donde uno quizás no conoce que es lo que va a ir a escuchar… Pero se puede llevar una sorpresa enorme y al apoyar la cabeza sobre la almohada se nos va a dibujar una sonrisa tan grande que no se nos va a ir hasta saber cuándo será la próxima fecha de esa banda que no conocías.

Crónica: Víc Yorke
Podés ver sus historietas y dibujos en su página de facebook:



viernes, 18 de enero de 2019

¡Oh No! ¡Son seres humanos!




¿Nunca te has puesto a pensar a fondo en aquellos ídolos de siglos pasados? Más precisamente en lo que no es tan visible de ellos. Eso que siempre estuvo detrás de sus virtudes artísticas por las cuales los conocemos y admiramos. ¿No te pasa que a veces pensás que los verdaderos ídolos son de otra época? En caso de que sea así ¿Por qué?

Debido a la globalización y modernización del mundo en todos sus aspectos, se podría decir que hoy por hoy ser artista es mucho más fácil que hace un siglo porque se multiplicaron las herramientas, se acortaron los caminos y las distancias: hoy un artista independiente puede darse a conocer a todo el mundo desde Filipinas, sin siquiera moverse de su casa o de su estudio.

Se podría decir que se desmitificó al artista. Ya no son entes ni mentes superiores e inalcanzables. Pero claro, no se puede considerar Arte a cualquier vomito espontaneo que se cuelga en las redes. No se puede considerar artista a cualquiera que proclame serlo: un verdadero artista debe saber expresar y transmitir. Debe hacernos reflexionar, fantasear, divertir, inspirar, llorar, reír y mil etcéteras más. 

Está más que claro que las voces y las expresiones artísticas se han pluralizado muchísimo. Pero el hecho de que haya más expresiones, por simple inercia, conlleva que haya más basura metida entre el verdadero arte que sabe cumplir con su objetivo.

Este tema tal vez merezca un artículo aparte. Ahora es momento de hablar de lo que realmente nos compete en este artículo: Los artistas.

Por dichos motivos, el artista y el público ahora tienen más cercanía. Ahora el público es más protagonista que antes: puede hacer el aguante vía virtual, puede demostrarle su admiración directamente al artista y hasta puede manguearle discos, remeras y entradas.

Ahora, el artista que antes solo conocíamos en fotos o, de la mejor manera, a través de su arte, se volvió humano. Siempre lo fue, claro, solo que antes no sabíamos a donde iba de vacaciones, a qué banda iba a ver el próximo sábado, qué comió el último domingo o incluso sus inclinaciones políticas, sus gustos cinematográficos, la raza de su perro, el color de sus pantuflas, etcétera.

Un ídolo es una imagen de culto que es adorado por la deidad, demonio o espíritu que contiene o representa.

El público, por medio de las redes sociales, descubrió, muy a su pesar, que los artistas, que sus ídolos, son tan humanos como ellos. Y acá es donde afloraron sus defectos, sus ideologías de siglos pasados, sus buenas o malas actitudes y sus valores (o la falta de ellos). Y es en este mismo punto donde dejan de representar eso que tanto ansiábamos ser.

Los ídolos, como tal, ya no existen. Aprendimos a separar al artista de la persona, tomando el lugar de mayor importancia lo que cada uno es por dentro y para con el prójimo.

¡La tecnología mató el mito, mató a nuestros ídolos!

¿O será que el mito nunca existió y que nuestros ídolos siempre fueron tan humanos como nosotros?