Otro Lunes o Sabbath se llevaba a cabo en el
mítico Club V y otra vez me hice
presente.
Para quién
no lo sabe, Lunes o Sabbath es un festival de bandas gratuito que se organiza
los lunes en el ya mencionado Club V. Como si ir ver bandas gratis fuera poco, también hay dos
por uno en birra hasta las 00 hs. ¡No hay excusas para no ir! Como tampoco
había excusas para llegar tarde… Los que me conocen sabe que siempre soy muy
puntual. Incluso a veces llego antes que los mismos músicos que abren la fecha.
Esta vez fue la excepción. Llegué tarde y el festival arrancó puntual. Sin
palabras.
Debido a esto
me perdí a la primera banda British
bardo y, como no me gusta caretearla no puedo escribir nada sobre ellas.
Si, Ellas. British bardo es un trío compuesto por tres mujeres. Queda la deuda
con ellas. Espero poder verlas pronto.
Pero no
solo me perdí la primera banda, sino que también me perdí parte de la segunda: Padres del Yermo, un cuarteto de stoner
y space rock fundado en 2012.
Llegué en
el momento en que el bajista y voz se dirigió al público con un pedido “¿Hay algún amigo que me convide con un trago?”.
La respuesta fue inmediata y el vaso de cerveza llegó hasta sus manos. Pero
para esto no hizo falta un amigo, gracias a que siempre hay alguien preocupado
por la poca graduación alcohólica del prójimo.
Con
canciones que van desde lo climático hasta el sonido más puro del stoner, la
banda hizo danzar a unos pocos despojados de timidez que estaban entre el
público, entre ellos, un joven envuelto en una bandera que no paró ni un
minuto.
Padres del Yermo es:
Mauro Bianchi: Bajo y Voz.
Iván Santamaría: Guitarra.
Diego Farías: Batería y Coros.
Quequi González: Sintetizadores
En 2016
editaron su primer disco, que podés escuchar acá mismo.
Cuando
Matías me preguntó si podía cubrir esta fecha, vi el evento y dije que sí. Pero
no había prestado demasiada atención al nombre de la banda que venía a
continuación. Norep aviv. Debe ser
alguna frase en latín, pensé. “Dejar vivir” fue lo primero que se me ocurrió.
Pero no. No hay latín ni ningún otro idioma, solo un juego de palabras. Para el
que aún no se dio cuenta le pido que lo lea con atención.
Dejando de
lado este tema, vamos a hablar de su show que empezó a las 20:20 hs. Comenzaron
agradeciendole a la gente que vino desde La plata (De allá son ellos) a
hacerles el aguante a la que era su primera presentación en Club V, pero no en
capital.
Más allá de
su muy buena propuesta, un stoner bizarro, por llamarlo de alguna manera, me
sorprendió ver el aguante que tenían debajo del escenario. No solamente de los
que hacían pogo, sino también de los que estaban filmando a cuatro cámaras.
¡Ojalá todos pudieran jugar así de visitantes!
Como
mencioné antes, había mucho aguante por parte del público. Tanto que uno de
ellos casi termina mordiendo el borde del escenario al estilo de la famosa
escena de American history X.
Uno, como
cronista (ponele) o, mejor dicho, como persona que escribe, siempre necesita
material sobre el cual escribir, más allá de lo musical. En este caso, Norep
aviv y su gente me dieron material de sobra.
Como datos
de color debo mencionar, primero, que tres de sus cuatro integrantes tocan con
un pañuelo tapando su rostro, dejando solo sus ojos al descubierto, y que
además hicieron una versión pesada de la marcha peronista desatando el
descontrol y hasta las risas en la gente.
Otro dato
importante que tengo que mencionar es que entre sus filas hay una mujer detrás
de los parches. La ya conocida por el portal, María Paz Miqueo. (Entrevista a ella
acá).
Ya en el
final de una presentación más que destacable y bien al palo, tocaron un tema
que cantó el bajista, quien llegado un momento dejó el bajo de lado para
enfocar toda su rabia y su energía en el micrófono.
Sin dudas
que la energía que transmiten desde el escenario se ve muy bien reflejada
debajo del mismo.
Norep aviv
es: (sic)
El Charles (666ta viola)
La Turbia (Tarros del mal)
El Rama (Defectos de sonido y gritos de guerra)
El Comandante (ruido y eruptos)
Acá podés escucharlos
https://www.youtube.com/watch?v=dKMALrcWb78
Llegó el
turno de Delirium extremus… Miro hacia el escenario y por un
momento dudo… ¿El bajista es el mismo que hace un rato la estaba agitando como
si se tratase del show despedida de Hermética?
Daba la impresión de que no podía mantenerse de pie y ahora se cargó el bajo y
se subió el escenario. De locos.
Acá quiero
abrir un paréntesis para hablar un poco sobre lo que es hacer música. Yo, como
oyente y espectador, nunca pretendo presenciar un solo de guitarra súper
prodigioso y de 7 minutos, ni cortes de batería con 170 golpes por segundo, ni
que el bajo suene como lo hacía sonar Cliff
Burton. A mi dame una banda que toque como Delirium extremus y estoy más
que conforme. Contundencia, fuerza, distorsión y energía.
La distorsión
del bajo me sonaba familiar. En un momento me acerco para ver qué efecto tenía,
y mis dudas se despejaron. ¡Big muff, papá! Me recordó a la época en la cual
había empezado a tomar clases de bajo y me equipé con un Washburn de 5 cuerdas
y ese mismo pedal. De más está decir que jamás lo hice sonar de la manera que
lo hizo el Chino,
que además era la voz del trío. La banda se completa con Rama, en guitarra, y Leito, batería.
Si querés escuchar Stoner crudo y con huevos, escuchá a
Delirium extremus. Y si es en vivo, mejor. La banda de formó en el 2008 en Los
Polvorines y cuenta con tres discos editados: Cof cof (2013), Caminos inciertos
(2014) y Psicomarginal (2015).
Este último es el que elegí para que escuchen los que tengan
ganas de conocerlos.
https://www.youtube.com/watch?v=lGNxB8PJALA&t=365s