miércoles, 18 de enero de 2017

Bateristas argentinos entrevista a Rolando Castello Junior.

Con motivos más que suficientes: 50 años de Batería & Rock y los 40 años de  Aeroblus, Rolando Castello Junior se presentará en La Trastienda el próximo sábado 28 de Enero.

El histórico baterista brasileño, ex Aeroblus, actualmente en Patrulha do espaco, repasará su extensa carrera y además presentará su nuevo proyecto: CaSch.

El show contará con invitados brasileños como Marta Benevolo y Ricardo y Marcelo Schevano.
Además contará con la presencia de grandes músicos y amigos argentinos, tales como Alejandro Medina, Sergio Ch, Gonzalo Villagra, Adrián Outeda, Alejandro Taranto, Tito Fargo, Pato y José Larralde y Gaby Roverano.

Desde Mondo sporco para Bateristas argentinos, no perdimos la oportunidad de intercambiar palabras con él ya entrada la madrugada del Lunes 16. A continuación, el resultado de dicha charla virtual.

PH: Santi Sombra
Chuzzo: Es un verdadero honor para mí y para Bateristas argentinos hacerle esta entrevista a una verdadera leyenda del Rock Iberoamericano. Gracias y bienvenido a Argentina y al portal de Bateristas argentinos.

Rolando Castello Junior: El honor también es mío por participar en Bateristas argentinos. Muchas gracias.

C: Sabemos que empezaste a estudiar música a los doce, trece años aproximadamente. ¿Cómo fue que te iniciaste en este largo y exitoso camino?

RCJ: Empecé en el rock influenciado por los Beatles y, en la música y en la bata, después de oír Day Tripper tocada por una banda argentina en el programa de televisión de Roberto Carlos. O sea que desde mi comienzo ya tenía una onda con Argentina.
Luego de eso, en seguida comencé a estudiar batería en un conservatorio. Así empecé en esta ruta.

C: ¿Cuál consideras que fue el momento más crucial en tu carrera? Ese momento en el que te diste cuenta que estabas para algo realmente grande.

RCJ: Es muy difícil decir un momento puesto que fueron varios, pero yo diría que mi ida a México en 1969 fue fundamental.

C: ¿Quiénes fueron tus referentes y/o influencias a lo largo de los años?

RCJ: Primeramente, Ringo Starr (Beatles) y Keith Moon (The who), después Ginger Baker (Cream), Mitch Mitchel (The Jimi Hendrix Experience), Carmine Appice (Vanilla Fudge, Cactus, Rod Stewart, etc. Autor del libro de batería Realistic Rock) y John Bonham (Zeppelin) y muchísimos otros bateros de Brasil e incluso de Argentina.


Medina, Castello Junior y Pappo. Aeroblus 1977. Fuente : El sitio de Pappo

C: Contanos como nació Aeroblus y el porqué de su disolución.

RCJ: Nació en São Paulo, cuando Alejandro Medina me invito a tocar con él y Pappo. La disolución se debió a que el disco se tardó mucho en salir y me fui a Brasil por un tiempo. Ahí recibí la invitación para tocar en Patrulha y por eso no pude volver más.

C: ¿Tuviste algún inconveniente con los militares durante aquel año en nuestro páís?

RCJ: Obvio, nos paraba la cana todo el tiempo. Incluso, este fue uno de los motivos por los que no tuve ganas de volver a Baires en aquel momento.

C: ¿Hay algún momento en particular de aquel año con Aeroblus que recuerdes más gratamente que los demás?

RCJ: Los ensayos diarios y la grabación de disco, fueron muy buenos momentos de creación y compañerismo.

C: Compartiste escenarios con grandes leyendas de la música y tuviste la suerte también de conocer la escena del Rock de Argentina y México, además de Brasil, claro. ¿Cuáles son las diferencias más grandes que notaste en estos mercados musicales?

RCJ: Fueron momentos distintos en todos estos países, yo diría que en México estaban muy avanzados en información y equipos: era más democrático el acceso a los instrumentos y esto generó más músicos y bandas muy buenas.
En Brasil y en Argentina esto era más limitado, pero la mayor diferencia estaba en la música, en las distintas influencias y culturas de estos países. En los tres había buenas bandas, pero solo en uno había un Pappo, y esto marcó una diferencia grande para ustedes. Y el otro aspecto radica en los distintos grados de profesionalización, en uno había mejor “management” que en otros.

C: ¿Y en cuanto al público existe una diferencia notoria?

RCJ: No, ninguna. Los chicos del rock son los mismos chicos del rock en cualquier lado. Nosotros, los músicos, le debemos todo a estos fans maravillosos, sean de donde sean.

C: ¿Sos de escuchar con frecuencia los discos de las bandas de las que formaste parte en el pasado?

RCJ: La verdad que no. Solo a veces, cuando estoy trabajando en una nueva producción de uno de esos discos, oigo algo. Pero, sobre todo por el laburo de producción, siempre busco estar en cosas nuevas, aunque me encanta el 99% de lo que he grabado.
Debo tener casi 70 discos grabados así que ni tiempo para escucharlos tendría.

C: Cuando empezaste a hacer música, hace nada menos que 50 años, no había tantos medios de difusión y no era para nada fácil grabar un material. La tecnología hoy por hoy permite que uno hasta pueda hacer de su garaje un estudio de grabación. ¿Crees que es más fácil ser músico hoy? ¿Cuáles son los pros y los contras del avance de la tecnología en el plano musical?

RCJ: Es mucho más fácil hoy, la gente tiene todo a su disposición. Es algo mucho más democrático, pero a la vez no se venden discos y no existe más la estructura de los grandes sellos. Así que los chicos de hoy no tendrán la posibilidad de experimentar el “suceso” (éxito, tracendencia) que teníamos en el pasado.

C: Me gustaría escuchar tu opinión en cuanto a cuál crees que fue la década más importante del Rock a nivel mundial y también a nivel Sudamericano.

RCJ: A nivel mundial, por las bandas que te nombré hace un rato, los años 60 y a nivel sudamericano los 70.

C: ¿Hay alguna banda de la actualidad que te gusta o de la que estás pendiente?

RCJ: Me gustan muchísimas bandas nuevas. Hay un centenar de buenas bandas en Brasil y Argentina que oigo con placer, pero, infelizmente, no estoy pendiente de ninguna.

C: Si uno repasa tu extensa carrera creería que te diste todos los gustos posibles. ¿Cuáles crees que fueron los puntos más altos de tu carrera? Y ¿Hay alguna cuenta que te quedó pendiente?

RCJ: Creo que sí, toqué con los grandes de México, Brasil y Argentina, gané y perdí mucha plata y en esto de la producción. La cuenta pendiente la tienen los medios y el mercado conmigo, yo no debo nada, puesto que di todo y algo más de mí.

C: ¿Cómo sigue el año para Patrulha do espaço?

RCJ: Seguirá como siempre es. Haremos unos cuantos recitales en las mismas ciudades de siempre, sacaremos una reedición en CD remasterizada con bonus del tercer disco y un CD compilado. Este año cumplimos 40 años como banda y estoy pensando seriamente en parar con la banda, nada decidido, pero ando con esta idea, con este “feeling”.

C: La pregunta obligada del portal ¿Cuál es tu set de batería preferido?

RCJ: Tengo varios sets prácticamente iguales. Los tengo en mi casa en Brasilia, un par en São Paulo que es de donde salimos a tocar y donde ensayamos y grabamos con la banda y con otros proyectos que tengo. Y También tengo un kit en Buenos Aires. Todos son iguales: dos bombos, en general de 22”, tres toms de 10”, 12” y 13” y dos chanchas de 16” y 18”. Todos son de marcas distintas, pero soy y siempre seré un gran fan de las batas Ludwig, aunque últimamente las DW me tienen muy interesado en sus kits.

C: Te agradezco por dedicarnos tu valioso tiempo, sabemos que desde que llegaste al país tuviste la agenda bastante ocupada. Gracias de nuevo por tu tiempo. Solo me queda por preguntarte ¿Cómo te preparas para el show del sábado 28 en la Trastienda y cuáles son las expectativas?

RCJ: Yo les agradezco la oportunidad.
A este recital de La Trastienda ya lo venimos ensayando desde el día 2 de enero en São Paulo, antes de venir a Baires. Los trabajos acá empiezan hoy Lunes 16 (Ayer) . Las expectativas son sobre todo las musicales y son las mejores posibles.
Muchas gracias y abrazo a todos.



Chuzzo para Mondo Sporco Blog (Mondo sporco facebook) y Bateristas argentinos.
Santi Sombra fotografía

jueves, 12 de enero de 2017

#15: Noiseground festival Día 2 en Vorterix. 20 de agosto de 2016

Tras 14 días, y una espera que se hizo eterna, llegó la noche más ruidosa llevada a cabo en el teatro Vorterix. El día dos (En un principio día uno) era una bomba a punto de estallar para sumergirnos en mares de melodías y desiertos de distorsión. En nombre de Bateristas argentinos y Mondo sporco me hice presente y, a continuación, te cuento qué pasó. 



El sol todavía seguía asomándose por el oeste cuando se dio la apertura de la mano de Montaña eléctrica. La gente no paraba de llegar. Pero, siendo realista, a las 17:30 me encontré con un teatro casi vacío.  Lo que repercutió en el sonido ya que el eco no dejaba apreciar con agudeza la original propuesta del quinteto; un Blues psicodélico con matices Jazzeros bien marcados por el protagonismo del saxo, hasta ritmos latinos interpretados a través de la percusión. 

PH: Santi Sombra

Pasadas las 18:30, los encargados de sacudir nuestros tímpanos fueron los Gripe. El power trío que viene pisteando desde hace diez años se presentaba por segunda vez en el festival. Su Rock visceral de difícil etiqueta está plasmado en sus tres discos editados hasta el momento: Relatos relocos (2007), Salud (2010) y La revolución permanente (2014). Pero a no conformarse con escucharlos en formato CD, porque el vivo que proponen es bien potente y tiene una crudeza que de otra forma no podríamos apreciar.

PH: Lita Pascual para Undershutter


La tercera banda de la noche fue Persona. El cuarteto de Ingeniero Maschwitz, con más de diez años de trayectoria encima, tocó ante un Vorterix que se encontraba cada vez más lleno. Su rock progresivo instrumental, hasta el momento materializado en un solo disco, está cargado de melodías suaves y profundos viajes lisérgicos. 

Una vez escuché a alguien decir que su música es “una purga para el cerebro”.  No sé si podría definirlo mejor.


PH: Lita Pascual para Undershutter

Llegó el momento del stoner más puro, llegó el momento de Sutrah. Por si hay algún despistado que no sabe quiénes son estos “jinetes del desierto”, hay que mencionar que el viaje a través tormentas de arena, con ellos, está asegurado. Con canciones que son verdaderas obras maestras de la música te van llevando y terminas tan sumergido en ella, que nunca te diste cuenta que se te pasaron diez minutos (Duración que, por ejemplo, alcanza la canción Sandoval, y que Mar del sud sobrepasa)

 Destaco, por sobre todas las cosas, el sonido impecable de la batería. ¡Estoy enamorado del ataque de ese redoblante!

Ya en el cierre, Juan Marcos agradeció al público, los organizadores y a las bandas amigas/colegas, demostrando que en el ambiente de la música prima la hermandad.

PH: Lita Pascual para Undershutter



Audion tuvo la mala suerte de ser una de las bandas que se vio obligada a luchar contra los problemas de sonido. La joven banda compuesta por dos ex Natas, estamos hablando de Walter Broide y Gonzalo Villagra, dio una muestra de solidez impresionante. Una fusión impecable entre voces, bases poderosas, riffs y melodías que, más allá de evidenciar un irrebatible presente, nos muestran que lo que se viene, con disco incluido, promete y mucho. Lamentablemente, como antes mencionamos, los problemas con el sonido, más precisamente con la guitarra de Dizzy Espeche, no nos dejaron disfrutar del trío en todo su esplendor.
PH: Lita Pascual para Undershutter


Eran las 20:50 cuando Banda de la muerte salió al escenario a patear cabezas durante la próxima media hora. Ejército de uno, Parte de mi historia y Dos huesos, entre otras canciones, conformaron su lista.

Particularmente los vi más enérgicos y sonrientes que de costumbre. Nunca los vi disfrutar tanto de un show como del de ésta noche. Tanto fue así que, más allá de la música, Xon sintió la necesidad de expresarse con un mensaje muy positivo. 
“Esa que está ahí es mi hija” Señaló hacia la parte superior del teatro. “Todos los días trato de enseñarle que tiene que hacer lo que le gusta y que tiene que disfrutarlo. No importa lo que pase, no importa a donde te lleve. Esto es así. Uno tiene que vivir la vida y disfrutarla.”
Además de todo esto, también se dieron el gusto de homenajear a Pappo´s blues haciendo su versión de Abelardo el pollo.

PH: Lita Pascual para Undershutter


Llegó el momento de la banda cordobesa Sur oculto. El trío de Rock Progresivo de casi veinte años, conformado por batería, bajo y piano, da mucho de qué hablar. Ellos fueron los merecidos ganadores de la mejor ovación espontanea de la noche.
Virtuosos en sus instrumentos y tremendamente avasalladores y contundentes como banda.
Su presentación duró un poco más de 40 minutos. Tiempo suficiente para hacer un recorrido por sus tres discos y dejarnos boquiabiertos con tan tremendo arte.
Pero hay algo que quiero recriminarles, y es lo siguiente: uno está cabeceando como un campeón, siguiendo un ritmo, y de golpe estos muchachos te cambian drásticamente el tempo. ¡Te hacen quedar en ridículo!
Ya en el cierre, el bajista Sebastián Teves agradeció por el apoyo, y yo noté en el tono de su voz algo que siempre es merecedor de respeto: Humildad.

PH: Lita Pascual para Undershutter

Se abrieron los telones. En el escenario: Los Antiguos. Debajo: El público. ¿El agite? Estuvo tanto arriba como abajo. No me canso de decirlo: ver a Los antiguos en vivo impresiona. Más allá de que suenan ajustadísimos y con mucha fuerza, impactan porque salen siempre a comerse el escenario y la noche. ¡Y vaya que si lo logran!
Arrancaron con C.O.C, y siguieron con H.P.V y La peste del sapo

Lita Pascual para Undershutter

“Este es un show muy especial para nosotros. Es el segundo que hacemos en el año en capital. Bienvenidos”

Fueron las primeras palabras del Pato Larralde, que estuvo sufriendo problemas con su micrófono. 

“Es muy importante que la convocatoria sea siempre el acto a comentar. Es lo más importante. Ustedes son la convocatoria y a nosotros nos dan muchísimas ganas de seguir cuando ustedes apoyan la movida”

Diría segundos más tarde. Y la verdad es que el agradecimiento es mutuo. Siempre es bien recibido cuando el que está arriba del escenario valora cada peso que la gente gasta para ir a verlos.

La lista siguió con Nervioso y ebrio, La gran campana, Los grises y La culpa al viento.

Por momentos pareciera que el resto de sus integrantes: Conforti (Guitarra), Iapalucci (Guitarra), Mow (Bajo) y Huija (Batería), especialmente los encargados de las cuerdas, están en su mundo, paseándose por el escenario. Pero nada más errado que eso: los 5 están en perfecta sintonía y logran una sinergia excepcional. Tanto es así que hasta uno llega a pensar que viven todos juntos en una sala 
de ensayo. ¡Unas bestias!


PH: Santi Sombra

El momento cumbre de la noche me lo guardo para el final. Pero puedo mencionar dos escenas que me quedaron grabadas en la retina. La primera se dio cuando el Pato se paró al borde del escenario y, al ver el constante agite de la gente, miró hacia su izquierda agarrándose la cabeza y mordiéndose en labio inferior. Un claro gesto de incredulidad y grato asombro que refleja lo maravilloso que fue este festival.
La segunda gran escena se dio cuando, cerca del cierre, Larralde se arrojó al público y se dio el gusto de surfear un rato.
PH: Santi Sombra

Anteriormente, en otra nota, yo había descrito algo como una “sensación”. Me tomé el atrevimiento de plantear una duda. Pero hoy, con más certezas que dudas, me corrijo: A Los Antiguos no se los va a ver, sino que se les va a rendir culto.

La lista fue completada con Senda de la luz fantasmal, Te lo vengo diciendo, El hombre que no se puede ir, Eslayer te va a matar, El inventor del mal, Hecho a mi medida y, a pedido de la gente, El sureño.

Ahora sí llegó la hora de hablar sobre la escena más hermosa, tal vez, de todo el festival. En el momento en el que todos creíamos estar ante el final de la noche, tuvimos la suerte de presenciar una postal por demás memorable. Los músicos de todas las bandas salieron abrazados al escenario portando enormes sonrisas. Una hermosa imagen que promete, que emociona, que nos da la pauta de que esto que está viviendo el Rock (o mejor dicho el Under) es algo más extraordinario de lo que algunos alcanzamos a percibir. Imagino que en unos diez años se va a estar hablando de este momento (que abarca una década, tal vez) de este punto de quiebre, como aquel que le abrió las puertas al under. Esas puertas que algunos capos de la industria todavía mantienen cerradas, a la espera de que la mágica señal del billete proyectada en el cielo les indique cuando destrabar.

PH: Santi Sombra



No caben dudas de que tenemos que sentirnos orgullosos por estar bancando ésta movida. Porque sí. Porque lo que se está logrando nos pertenece a todos: músicos, productores, staff, organizadores, los que pagamos la entrada, cronistas, fotógrafos…  todos.   

Es entonces que, ahora y más que nunca, el lema de nuestro portal, ese que reza que Somos uno, cobra más sentido.

Agradezco por la generosidad de permitirme usar sus fotos a:

Lita Pascual y Undershutter

Santi Sombra

Chuzzo para Bateristas argentinos y Mondo sporco
23-8-16




martes, 10 de enero de 2017

El verdadero sabor del tomate

Como cada año nuevo, me vine hasta Entre ríos, la tierra que me vio crecer, para tomarme mis vacaciones en familia.





En una de las primeras cenas de este año en mi antigua casa
 comí, entre otras cosas, una ensalada de tomate y cebolla. Aunque suene loco, el tomate despertó en mi paladar los sabores de la nostalgia trasladándome catorce, quince años atrás. En un principio no supe de qué se trataba. ¿Será que mis papilas gustativas se despertaron por liberarme del stress de Buenos aires? No lo creo. ¿Será tal vez que la ensalada estaba muy bien condimentada? Muy difícil. A menos que exista un aderezo con el sabor natural del tomate.
La respuesta a mi inquietud estaba en el patio de mi casa, más precisamente en la quinta orgánica de mi viejo y en esos tomates libres de productos químicos. Pero, ¿Por qué me había olvidado del verdadero sabor del tomate?

En este punto te estarás dando una idea de sobre qué trata este artículo. Pero, si crees que es sobre el sabor del tomate, te digo que no, esto solo me sirvió de conflicto introductorio, por llamarlo de alguna manera. Tampoco quiero hablar de la importancia de tener una quinta orgánica en el patio de tu casa… en cierto punto sí, pero es que el tema de fondo es tan grande, tan importante y tan grave que es imposible centrarse en un tema tan minúsculo. Esto va más allá. Este no es el problema de una familia. No es solo el problema de una ciudad, ni de una provincia, ni siquiera de un país. Este problema se extiende por todo el planeta. Se trata del genocidio silencioso de magnitudes globales que se está llevando a cabo desde hace décadas y del que nosotros, los argentinos, formamos parte, no solo como víctimas, sino también como victimarios. Bueno, no precisamente somos nosotros los victimarios, sino nuestros líderes. Fueron ellos quienes los dejaron entrar y ponerse cómodos como si esta fuera su casa. Y además les permitieron usar libremente productos altamente tóxicos como si la salud y la vida de la gente y de la naturaleza fueran negociable$.

Bueno, basta de misterios. Hablo de Monsanto, o MonSatán, como suelen llamarlo en Europa.
La triste realidad muestra que hoy por hoy es muy difícil luchar contra ellos. Simplemente porque es muy difícil librar una batalla justa contra el mismísimo poder. Es muy difícil informarse correctamente cuando son ellos los titiritero$ de los medios de comunicación. Es más difícil aún que los funcionarios escuchen nuestros reclamos teniendo la facilidad de cobrar por ignorarlos.

No es mi intención dármela de periodista y escribir un documento súper detallado sobre lo que es Monsanto copiando y pegando artículos. Prefiero servir de nexo y acercarle los informes y documentales de la gente que sí tiene las herramientas necesarias como para llevar a cabo una investigación de este tipo.

Pero antes, quiero dejar un listado de algunos de los productos más peligrosos creados por esta corporación genocida:

Agente naranja: Junto a la empresa DOW Chemical crean el Agente naranja, un producto deforestador utilizado por el ejército de Estados unidos en la guerra de Vietnam. Se estima que causó alrededor de 60.000 muertes, además de malformaciones genéticas en bebes y enfermedades irreversibles en quienes fueron capaces de sobrevivir a este veneno.

Roundup (Glifosato): Es un herbicida altamente tóxico que los argentinos conocemos muy bien.

- Aspartamo: Es un edulcorante artificial creado por G.D Searle and Company que años más tarde sería adquirido por Monsanto. Diferentes estudios demostraron que produce cáncer, entre otras tantas enfermedades.

- rBGH (Hormona de crecimiento bovino): Esta hormona modificada genéticamente se inyecta en las vacas lecheras para que produzcan más leche. ¿Efectos secundarios? Produce una inflamación en las ubres de la vaca. Dicha inflamación luego se infecta y segrega pus que entra directamente en contacto con la leche que consumimos. Esta leche produce cáncer de mama, de colon y de próstata.

- OGM (Cultivos genéticamente modificados): Dejé para lo último al culpable de modificar hasta el sabor del tomate. Los cultivos genéticamente modificados son resistentes al herbicida glifosato. Lo que no quita que este veneno quede impregnado en los cultivos que después sirven de alimento tanto de ganado como de los seres humanos. ¿Hace falta que diga lo que produce este veneno en nuestro organismo? CÁNCER.


Ahora sí, más abajo dejo los videos de estos documentales que ahondan un poco más en este tema que tiene a la sociedad y al mundo tan preocupados.



Hambre de soja. 

Este documental del 2004 muestra cómo impactó en nuestro país el uso de Glifosato. 



Informe de CQC (2012)

Muestra el impacto de los agroquímicos en Córdoba



Informe del Periodista venezolano Miguel Perez Pirela


Glifosato: Lérbicida nouce alla  salute del mondo

Informe de la TV italiana (2016) sobre el impacto por el uso de Glifosato en nuestro país



Chuzzo

sábado, 7 de enero de 2017

Desnudarme en público





Podría decir que la semilla de Mondo Sporco (este blog) se plantó a mediados del año 2000 cuando descubrí que me gustaba fantasear con mundos ficticios plasmados en palabras. Por ese entonces tenía 11 años y acababa de encontrar en la literatura ese compañero que está cuando más lo necesitas, ese amigo que no te va a juzgar ni te va a recriminar cuando decidís estar solo, ya que es en la mismísima soledad cuando te recibe con los brazos abiertos.

Mis borradores. Año 2010

Paradójicamente crecí en una casa sin libros, pero gracias a la vida pude comenzar a regar esa semilla cuando llegó hasta mí una colección de cuentos de terror infantiles de la revista Genios que alguien había tirado a la basura. ¿Será que ahí también nació mi secreta ambición por mirar de reojo los contenedores de basura de Buenos aires?

Tan solo un año después, en el 2001, recibí los estímulos suficientes como para animarme a crear, siempre a escondidas, mis propios universos con lápiz y papel. Lamentablemente no hay registros de aquellos primeros escritos que prácticamente vomitaba sobre una hoja sin filtro ni límite alguno.
Tres años después, ya entrado en la adolescencia, empecé a escribir lo que, para mí, negándome a llamarlo poesía, eran simples letras de canciones. Escribí un total de 201 desde el 2004 hasta el 2009. Hoy sigo escribiendo estos textos cortos con la diferencia de que ahora sí tengo la suerte de poder llamarlos canciones.
Pero la realidad es que tuvieron que pasar diez y seis años para que Mondo Sporco se materialice y se vuelve una realidad. A finales de Septiembre del año 2016, tras la insistencia de una amiga para que cree mi propio medio y deje de depender de terceros para que mis escritos sean publicados, creo mi propio blog sin tener del todo claro qué es lo que iba a publicar. 
Esa semilla que venía regando desde hace tiempo se había convertido en planta.

Comencé reciclando una serie de crónicas musicales que unos meses antes me ayudaron a perder ese miedo que siempre me frenaba a la hora de mostrarme, y me ayudaron también a volverme mi mayor crítico. Tanto así que cuando, hoy por hoy, leo una de esas pseudo-crónicas puedo ver infinidad de errores, pero lejos de avergonzarme y querer esconderlas, me ayudan a ver el crecimiento que experimenté desde entonces.

Hasta que llegó un día en el que escribí sobre un recital actual en el que tocaban viejos amigos y además hacía su debut una amiga por la cual guardo un enorme aprecio y respeto. El recital fue un domingo. Al día siguiente, cerca del mediodía, arrojé al mundo mi crónica y cerré la computadora negándome a ver su repercusión por miedo a posibles disgustos.
No fue hasta el día siguiente que abrí nuevamente mi pc y lo primero que veo es ese número que no se me va a borrar más, y que, sin ser exactamente igual, había aparecido horas antes en mi cabeza en forma de presagio: 736. Era el número de visitas a mi blog (También son los últimos tres dígitos de mi D.N.I… pero este es solo un dato curioso que no viene al caso)
La repercusión fue buena, fue más de lo que esperaba. Solo había cometido un error: había puesto mal el nombre de un disco.

Luego me tiré a la piscina sin saber si tenía agua y escribí mi primera crítica literaria. Todo un desafío para alguien que abandonó el secundario y no tiene formación alguna en la materia.
Más adelante también escribiría sobre cine y series sin tener una base crítica fundamentada más que la de un espectador común al que le apasiona el arte.

El blog ya lleva poco más de tres meses activo. Hasta ahora publiqué crónicas y pseudo-crónicas de recitales, limitadas críticas literarias, recomendé una serie, escribí dos artículos algo pobres sobre cine y dos artículos un poco más originales: uno mezcla humor con música y el otro es una simple reflexión que me surgió viajando por la Patagonia. Pero me está faltando algo. Falta mostrarle al mundo esa planta que sembré hace diez y siete años, en mi pueblo de Entre ríos, y que desde entonces vengo regando a escondidas. Falta dar ese gran paso y animarme a publicar uno de esos escritos que solo mi círculo más íntimo de personas leyó y que, alimentados por películas y cuentos de terror, nacen desde lo más profundo de mi imaginación. Siento a esos escritos %100 míos. Esta es justamente la razón por la cual aún no logro juntar el valor para hacerlos públicos. Porque mostrarle a mis amigos, a mi familia y a tanta gente desconocida mis cuentos sería como revelar mis debilidades, mis defectos y virtudes. Sería presentarle a toda la gente el mundo en el cual me escondo para estar en paz y el universo que me creé como medio para expresarme sin interferir en la vida de nadie más. Al mostrarle mis cuentos al mundo quedaría terriblemente expuesto, sería algo así como el equivalente a un ataque de tos en el cine. Sería develar el mayor secreto que me vi obligado a guardar bajo llave por miedo a que los habitantes de mi pueblo noten esa sensibilidad convertida en creatividad y me tilden de afeminado, de rarito o de hippie. Mostrarle mis cuentos al mundo sería como abrir mi corazón. Mostrarle mis cuentos al mundo sería como desnudarme en público y poner al descubierto todas las cicatrices de mi alma. 

miércoles, 4 de enero de 2017

#14: Noiseground festival: Día 1 en Niceto. 7 de agosto de 2016

Se aproximaba el día tan esperado por los fieles seguidores del Stoner, del metal y del rock en general del under argentino. Lamentablemente, tres días antes, recibimos un baldazo de agua fría: por un problema en la habilitación, el teatro Flores no podría albergar el festival. Riesgo de suspensión. Por suerte, tras una serie de corridas y trabajo contra-reloj se logró mantener la fecha del día dos, que pasaría a realizarse en Niceto. El día uno no corrió con la misma suerte y se transformó en el día dos. La cita obligada será el 20 en Vorterix.


Por desgracia este inconveniente repercutió de manera negativa en la lista del día dos. La banda chilena Yajaira no pudo adecuarse al cambio y debió bajarse del festival. Una pena.

El reloj marcaba que habían pasado dos minutos de las 19 horas. Un gran grupo de gente había copado medio Niceto para ver el debut de Montañas en el festival.
La banda de sludge metal ocupó su lugar en el escenario.

“¡Buenas noches!” Saludó Diego, la voz del cuarteto, segundos antes de que comiencen a ametrallarnos con riffs cortantes y poderosos.
Se me erizó la piel al escuchar, al sentir, lo que estaban haciendo los Montañas arriba del escenario. Ya había escuchado su EP homónimo, pero la realidad es que en el vivo está la posta; y hoy la llevan ellos. Riffs sucios y potentes, una voz que transmite demasiado y una solidez de banda que evidencia talento y mucho trabajo.
Dicen que la fe mueve montañas, pero a ver si puede con éstas.

Llegó el turno de Elefante guerrero psíquico ancestral. Sí, es posible que se te complique recordar el nombre de la banda de un día para el otro, pero en cuanto a la puesta en escena, es imposible que pasen por tus sentidos sin dejar rastro alguno en tu memoria sensitiva.


Ph: Mariano Corvatta
Por primera vez E.G.P.A se presentaba en el Noiseground. Una oportunidad más que especial para demostrarle, a un público con mucha pista, de qué están hechos.

Comenzó el viaje auditivo acompañado de animaciones de Anthony Scheppard (Lo recomiendo mucho) proyectadas a sus espaldas. Su música, con sus propios toques lisérgicos, nos trasladó por un momento a la década del 70, cada vez más presente en la escena under actual. Tan solo media hora después, tras haberse expresado solo con una música cargada de climas, solos, riffs y groove, mucho groove, pudimos conocer sus voces. El trío agradeció el cálido recibimiento y apoyo de la gente, y se despidió para darle el lugar a Sauron.

Luego de ajustar los últimos detalles J.B Larralde se cargó la guitarra y Hernan Zicarelli el bajo, mientras Claudio Fazio aguardaba preparado tras la batería el momento del puntapié inicial. Sauron, o al menos un parte de la banda, comenzó a sonar con El árbol caído II. El pato Larralde se hizo esperar. Luego de uno o dos minutos salió con botella de vino en mano, y Niceto explotó en un solo grito.

PH: Cuervo Deth
El cuarteto nacido a principio de los noventa contaba con poco más de media hora para brindarle su arte a todos los presentes. Luego de tocar Madura el limón, Pato Larralde alzó la voz.

“Gracias por venir a pesar de todos los contratiempos

Siguieron con El color que calló del cielo, Cruces, Por costumbre y Conjuro.
Y las palabras de agradecimiento siguieron haciéndose presentes.

  “Gracias al plantel formula 1 que trabaja con nosotros. No los nombro porque seguro me olvido de alguno”.

El cierre estaba próximo; se me pasó volando. Hicieron Humo eléctrico, de su último disco El último árbol sobre la tierra.
Pasaron 23 años de ruta por el escenario del Noiseground, pasó Sauron.

Llegó el turno de Sick porky; el tridente de guitarras, las tres hachas, los 6. El sexteto juega de local cuando se trata del Noiseground, ya que vienen participando desde el primero. Esta vez, aprovechando los 10 años de su primer LP Ancestral, optaron por rendirle homenaje a aquel disco. 

Por cuestiones de tiempo fueron 8 canciones sobre un total de 11. Fue una buena oportunidad para escuchar todo lo que la banda “craneó” en sus inicios, durante más o menos 9 años.
Hubo problemas con el bajo y alguno que otro con la mezcla. Pero poco les importó a ellos; mantuvieron a la gente expectante y fervorosa. Nos fascinaron con su profesionalismo producto de casi dos décadas de trabajo que hasta el momento ha parido tres discos y dos EP.  ¡Larga vida al chancho!

El escenario quedó vacío. La atmósfera se vio envuelta en un sonido de distorsión y acople que nunca supe si fue provocado intencionalmente o no. Se sentía un clima tenso como cuando algunos animales presienten que se aproxima una gran tormenta. Se viene Avernal.

“6 de Agosto del 2016…” Anoto en mi bitácora. “…Vi a Avernal en vivo por primera vez” ¡Terrible! Dejemos de mirar tanto para el norte teniendo bandas de este calibre en nuestro suelo.
Se abrió la ronda más grande de la noche. Algunos hacían pogo, otros cabeceaban hasta que sus vertebras crujían, otros coreaban las letras llevando sus gargantas al límite, y yo… yo simplemente meneaba la cabeza. Mi sentimiento era de incredulidad. “¿Esto es real? ¿Estoy viendo a una banda Under?” Perdón si me deshago en elogios, pero siento la imperiosa necesidad de expresar lo que me provocó ver a Avernal en vivo.

Foto de su cuenta de Facebook. PH: Penumbra

La banda de Death metal viene de sacar su séptimo disco La quimera de la perfección. No quedan dudas de que le hacen honor a dicho nombre. Y yo que siempre creí que la perfección sería aburrida…
En cuanto a la lista se destacan canciones como La tormenta después de la calma, Voracidad, Habitante de cadáveres y la elegida para el cierre Huacalera.
¡Bru-tal!
 No me quiero extender demasiado. Ya tendré otra oportunidad para dedicarle dos o tres párrafos más.
Se viene The Shrine.

Foto de su cuenta oficial de Facebook
Llegó el momento del exponente internacional de la noche: The Shrine. El trio californiano de “Rock and roll psicodélico violento” (así lo denominan ellos) pisó por primera vez nuestro suelo. Y qué mejor lugar para hacerlo que en el Noiseground.

“This is fucking amazing” Dijo Josh Landau tras el cálido recibimiento que tuvieron. Luego, tras algunos inconvenientes con sus instrumentos, supieron devolver esa calidez, pero en forma de música; un punk rock stoner, por llamarlo de alguna forma. Además de una propuesta musical diferente, los Californianos aportaron un poco de desfachatez a la noche. Más tarde se los vería en sus puestos de Merchandising sacándose fotos con los fanáticos.

La joven banda de tan solo 8 años viene tocando techo desde hace un tiempo. Seguramente los volveremos a ver en unos años, cuando se puedan dar el gusto de tocar para un público propio.
Se aproxima el desenlace.




Hablar de Poseidotica ya es hablar del Noiseground. El cuarteto, quien se encuentra festejando sus 15 años, se ha dado el lujo de tocar en todas las ediciones del festival.
Ya era Lunes y el deber llamaba. Pero sin embargo el número de gente no disminuyó tanto. Y es que se trataba nada menos que de Poseidotica. Brindaron el show más largo de la noche sobrepasando la hora de duración.

PH: Emilianors fotografía

Martín Rodríguez surfeó, en varias oportunidades, levantando el bajo cual bandera de guerra sobre la batería de Walter Broide. En tanto que Hernán Miceli y Santi Rúa eran los encargados de sumergirnos en el viaje a través de las cuerdas de sus guitarras. 



Sonaron: Sueño narcótico, Dimensión Vulcano, El alma de las máquinas, Elevación, y, entre otras, El dilema del origen, que te hace sentir un depredador acechando a tu presa... bueno che, cada uno con su mambo.
Reconozco que la primera vez que los vi en vivo me costó dejarme llevar por su música. Pero a la larga sus melodías, climas y cambios constantes de tempo, pasan sin pedir permiso. Sin siquiera darte cuenta estás sumergido en su mundo, sintiendo las emociones que manda el oído.

El cierre de una fecha para recordar se dio en la madrugada del Lunes. Y era tiempo de volver a casa para descansar, levantarse temprano al otro día y vestirse de laburante. La música, y de este nivel, siempre sirve para desconectarnos un poco de las duras realidades del día a día. ¡Y todavía falta una fecha! Será el 20 de Agosto en el teatro Vorterix. Allí seremos testigos de otra gran demostración de que el under está en su mejor momento de la mano de Los antiguos, Banda de la muerte, Sur oculto, Sutrah, Audion, Gripe, Persona y Montaña eléctrica.

lunes, 2 de enero de 2017

Reseña literaria IV: El hombre terminal - Michael Crichton

Michael Crichton en los 90´s


El hombre terminal es un policial de Ciencia ficción del año 1972 escrito por el estadounidense Michael Crichton. El autor que tal vez conozcamos más por su novela Jurasick park y por ser el creador de un estilo novelesco en ER: Emergencias, es considerado también el fundador del sub-género llamado Technothriller.




El hombre terminal es Harold Benson, quien sufre de epilepsia psicomotora, una enfermedad que lo lleva a cometer actos de violencia que luego asegura no recordar.
Luego de atacar a dos personas queda detenido bajo supervisión policial. Pero el doctor Roger McPherson, director de la Unidad de investigación neuropsiquiátrica del Hospital universitario de Los ángeles tiene la esperanza de poder curarlo mediante un procedimiento experimental llamado Etapa tres. Dicha intervención consiste en insertar en su sistema nervioso un ordenador encargado de enviar pulsos electromagnéticos hacia el cerebro del paciente con el fin de saciar sus “cañones de placer”, lo que, en teoría, evitaría sus brotes psicóticos.  
En un principio la operación resulta exitosa, hasta que Benson descubre cómo controlar la dosis de los pulsos y básicamente comienza drogarse con la mismísima “medicina”. Luego de esto consigue escapar poniendo en peligro la vida de las personas que puedan cruzarse en su camino y hasta la propia, ya que después nos enteramos que el ordenador que lleva en su cabeza es radioactivo. Desde este punto la acción se traslada fuera del hospital y promete sumar un poco más de adrenalina a la trama.



Pero la acción que yo esperaba no fue tal. Desde un principio noté que ese énfasis que Crichton había puesto en crear un universo creíble no lo había puesto a la hora de crear a los personajes que lo iban a habitar. ¿El resultado? Personajes tan poco caracterizados que hacen que uno no sienta identificación alguna con ellos, ni siquiera un poco de empatía. Yo, particularmente, llegué a confundírmelos teniendo que releer algún que otro párrafo para volver a engancharme. Lamentablemente, esto hace que la trama pierda solidez. Y digo lamentablemente porque el universo que Crichton creó y se esforzó por fundamentar hasta con ilustraciones y datos reales, al margen de que puedan ser excesivos, cumplen su cometido: absorbernos y lograr que nos creamos la historia. Esto último tiene una explicación valida, resulta que Crichton no es narrador ni mucho menos poeta sino un médico al que le apasiona escribir.

En fin, El hombre terminal es una novela que por momentos me atrapó y por momentos me mareó y hasta llegó a aburrirme. Creo que se podría haber aprovechado mucho mejor el argumento. Tendré que ver si lograron esto en la película que hicieron dos años más tarde.


Recomiendo leer 6/10

D.N.H