miércoles, 4 de enero de 2017

#14: Noiseground festival: Día 1 en Niceto. 7 de agosto de 2016

Se aproximaba el día tan esperado por los fieles seguidores del Stoner, del metal y del rock en general del under argentino. Lamentablemente, tres días antes, recibimos un baldazo de agua fría: por un problema en la habilitación, el teatro Flores no podría albergar el festival. Riesgo de suspensión. Por suerte, tras una serie de corridas y trabajo contra-reloj se logró mantener la fecha del día dos, que pasaría a realizarse en Niceto. El día uno no corrió con la misma suerte y se transformó en el día dos. La cita obligada será el 20 en Vorterix.


Por desgracia este inconveniente repercutió de manera negativa en la lista del día dos. La banda chilena Yajaira no pudo adecuarse al cambio y debió bajarse del festival. Una pena.

El reloj marcaba que habían pasado dos minutos de las 19 horas. Un gran grupo de gente había copado medio Niceto para ver el debut de Montañas en el festival.
La banda de sludge metal ocupó su lugar en el escenario.

“¡Buenas noches!” Saludó Diego, la voz del cuarteto, segundos antes de que comiencen a ametrallarnos con riffs cortantes y poderosos.
Se me erizó la piel al escuchar, al sentir, lo que estaban haciendo los Montañas arriba del escenario. Ya había escuchado su EP homónimo, pero la realidad es que en el vivo está la posta; y hoy la llevan ellos. Riffs sucios y potentes, una voz que transmite demasiado y una solidez de banda que evidencia talento y mucho trabajo.
Dicen que la fe mueve montañas, pero a ver si puede con éstas.

Llegó el turno de Elefante guerrero psíquico ancestral. Sí, es posible que se te complique recordar el nombre de la banda de un día para el otro, pero en cuanto a la puesta en escena, es imposible que pasen por tus sentidos sin dejar rastro alguno en tu memoria sensitiva.


Ph: Mariano Corvatta
Por primera vez E.G.P.A se presentaba en el Noiseground. Una oportunidad más que especial para demostrarle, a un público con mucha pista, de qué están hechos.

Comenzó el viaje auditivo acompañado de animaciones de Anthony Scheppard (Lo recomiendo mucho) proyectadas a sus espaldas. Su música, con sus propios toques lisérgicos, nos trasladó por un momento a la década del 70, cada vez más presente en la escena under actual. Tan solo media hora después, tras haberse expresado solo con una música cargada de climas, solos, riffs y groove, mucho groove, pudimos conocer sus voces. El trío agradeció el cálido recibimiento y apoyo de la gente, y se despidió para darle el lugar a Sauron.

Luego de ajustar los últimos detalles J.B Larralde se cargó la guitarra y Hernan Zicarelli el bajo, mientras Claudio Fazio aguardaba preparado tras la batería el momento del puntapié inicial. Sauron, o al menos un parte de la banda, comenzó a sonar con El árbol caído II. El pato Larralde se hizo esperar. Luego de uno o dos minutos salió con botella de vino en mano, y Niceto explotó en un solo grito.

PH: Cuervo Deth
El cuarteto nacido a principio de los noventa contaba con poco más de media hora para brindarle su arte a todos los presentes. Luego de tocar Madura el limón, Pato Larralde alzó la voz.

“Gracias por venir a pesar de todos los contratiempos

Siguieron con El color que calló del cielo, Cruces, Por costumbre y Conjuro.
Y las palabras de agradecimiento siguieron haciéndose presentes.

  “Gracias al plantel formula 1 que trabaja con nosotros. No los nombro porque seguro me olvido de alguno”.

El cierre estaba próximo; se me pasó volando. Hicieron Humo eléctrico, de su último disco El último árbol sobre la tierra.
Pasaron 23 años de ruta por el escenario del Noiseground, pasó Sauron.

Llegó el turno de Sick porky; el tridente de guitarras, las tres hachas, los 6. El sexteto juega de local cuando se trata del Noiseground, ya que vienen participando desde el primero. Esta vez, aprovechando los 10 años de su primer LP Ancestral, optaron por rendirle homenaje a aquel disco. 

Por cuestiones de tiempo fueron 8 canciones sobre un total de 11. Fue una buena oportunidad para escuchar todo lo que la banda “craneó” en sus inicios, durante más o menos 9 años.
Hubo problemas con el bajo y alguno que otro con la mezcla. Pero poco les importó a ellos; mantuvieron a la gente expectante y fervorosa. Nos fascinaron con su profesionalismo producto de casi dos décadas de trabajo que hasta el momento ha parido tres discos y dos EP.  ¡Larga vida al chancho!

El escenario quedó vacío. La atmósfera se vio envuelta en un sonido de distorsión y acople que nunca supe si fue provocado intencionalmente o no. Se sentía un clima tenso como cuando algunos animales presienten que se aproxima una gran tormenta. Se viene Avernal.

“6 de Agosto del 2016…” Anoto en mi bitácora. “…Vi a Avernal en vivo por primera vez” ¡Terrible! Dejemos de mirar tanto para el norte teniendo bandas de este calibre en nuestro suelo.
Se abrió la ronda más grande de la noche. Algunos hacían pogo, otros cabeceaban hasta que sus vertebras crujían, otros coreaban las letras llevando sus gargantas al límite, y yo… yo simplemente meneaba la cabeza. Mi sentimiento era de incredulidad. “¿Esto es real? ¿Estoy viendo a una banda Under?” Perdón si me deshago en elogios, pero siento la imperiosa necesidad de expresar lo que me provocó ver a Avernal en vivo.

Foto de su cuenta de Facebook. PH: Penumbra

La banda de Death metal viene de sacar su séptimo disco La quimera de la perfección. No quedan dudas de que le hacen honor a dicho nombre. Y yo que siempre creí que la perfección sería aburrida…
En cuanto a la lista se destacan canciones como La tormenta después de la calma, Voracidad, Habitante de cadáveres y la elegida para el cierre Huacalera.
¡Bru-tal!
 No me quiero extender demasiado. Ya tendré otra oportunidad para dedicarle dos o tres párrafos más.
Se viene The Shrine.

Foto de su cuenta oficial de Facebook
Llegó el momento del exponente internacional de la noche: The Shrine. El trio californiano de “Rock and roll psicodélico violento” (así lo denominan ellos) pisó por primera vez nuestro suelo. Y qué mejor lugar para hacerlo que en el Noiseground.

“This is fucking amazing” Dijo Josh Landau tras el cálido recibimiento que tuvieron. Luego, tras algunos inconvenientes con sus instrumentos, supieron devolver esa calidez, pero en forma de música; un punk rock stoner, por llamarlo de alguna forma. Además de una propuesta musical diferente, los Californianos aportaron un poco de desfachatez a la noche. Más tarde se los vería en sus puestos de Merchandising sacándose fotos con los fanáticos.

La joven banda de tan solo 8 años viene tocando techo desde hace un tiempo. Seguramente los volveremos a ver en unos años, cuando se puedan dar el gusto de tocar para un público propio.
Se aproxima el desenlace.




Hablar de Poseidotica ya es hablar del Noiseground. El cuarteto, quien se encuentra festejando sus 15 años, se ha dado el lujo de tocar en todas las ediciones del festival.
Ya era Lunes y el deber llamaba. Pero sin embargo el número de gente no disminuyó tanto. Y es que se trataba nada menos que de Poseidotica. Brindaron el show más largo de la noche sobrepasando la hora de duración.

PH: Emilianors fotografía

Martín Rodríguez surfeó, en varias oportunidades, levantando el bajo cual bandera de guerra sobre la batería de Walter Broide. En tanto que Hernán Miceli y Santi Rúa eran los encargados de sumergirnos en el viaje a través de las cuerdas de sus guitarras. 



Sonaron: Sueño narcótico, Dimensión Vulcano, El alma de las máquinas, Elevación, y, entre otras, El dilema del origen, que te hace sentir un depredador acechando a tu presa... bueno che, cada uno con su mambo.
Reconozco que la primera vez que los vi en vivo me costó dejarme llevar por su música. Pero a la larga sus melodías, climas y cambios constantes de tempo, pasan sin pedir permiso. Sin siquiera darte cuenta estás sumergido en su mundo, sintiendo las emociones que manda el oído.

El cierre de una fecha para recordar se dio en la madrugada del Lunes. Y era tiempo de volver a casa para descansar, levantarse temprano al otro día y vestirse de laburante. La música, y de este nivel, siempre sirve para desconectarnos un poco de las duras realidades del día a día. ¡Y todavía falta una fecha! Será el 20 de Agosto en el teatro Vorterix. Allí seremos testigos de otra gran demostración de que el under está en su mejor momento de la mano de Los antiguos, Banda de la muerte, Sur oculto, Sutrah, Audion, Gripe, Persona y Montaña eléctrica.

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