viernes, 28 de abril de 2017

Korn pasó por el Malvinas Argentinas en una noche fría y caótica, pero hermosa.

Casi diez minutos antes de las 20 hs, con un clima hermoso (Frío y lluvia), llegué hasta las inmediaciones del estadio Malvinas argentinas. Allí se iban a presentar, en el marco de la gira que presenta su último disco The serenity of suffering, unos de los pioneros del Nü metal: KoЯn.


Debido a que nunca suelo llegar muy temprano a los recitales no estoy acostumbrado a ver filas de gente muy extensas. Esta, sin dudas, fue la más extensa de todas (Casi de tres cuadras). Y se supone que las puertas deberían haber abierto hace una hora.

Encima hacía frío y, por ende, la gente estaba un poco impaciente. Y ni hablar de los seguidores de A.N.I.M.A.L que se perdieron su show.

A todo esto, tengo que sumarle un dato de color, un dato que me hace quedar como un boludo o un colgado… o ambas cosas. Después de veinte minutos de estar en la fila para ingresar a campo me llama mi amigo Nico, con el que me iba a encontrar, para preguntarme en donde estaba.

 - En la fila – Le respondo.

Como no me encontraba, me preguntó - Para platea ¿No?

 - No, no. Para campo

Y la conversación terminó con el algo sorprendido, o mejor dicho confundido porque creía que yo había sacado para platea (la entrada más barata).

Su confusión me hizo dudar. Entonces miré mi entrada y sí, efectivamente decía PLATEA. A todo esto, ya había perdido casi media hora en la fila que no me correspondía.

 

De esta demostración de boludez por mi parte, pasamos a la demostración de… ¿Inoperancia? ¿Imprudencia? Por parte de la organización.

Como el ingreso se había demorado mucho, los de seguridad parecía que te cacheaban haciendo Reiki.

Una vez que sorteamos el cacheo llegamos hasta la puerta de ingreso, en la que uno de seguridad te mandaba para otro lado. Finalmente llegamos a la puerta que se transformó en un embudo por el que la gente se exprimía para pasar. Por momentos parecía que estábamos por ver un partido de fútbol o entrando en el tren en hora pico.

Subir esas escaleras fue casi una odisea. Llegué a enojarme un poco cuando vi a la gente sentada que observaba a la gran masa deforme de personas tratando de ingresar.

- ¡Es platea de pie! ¡Párense y hagan lugar! – Les grité como tres veces hasta que algunos me dieron bola.

Lo importante es que logramos pasar sin perder la virginidad y nos acomodamos donde había una valla, lo más cerca del escenario posible.

 

Más o menos a las 21:40 hs se apagaron las luces. El primero en ingresar fue Ray Luzier, el enérgico baterista que ingresó a la banda en el 2007. Fue seguido después por James “Munky” Shaffer, Brian “Head” Welch, Tye Trujillo, reemplazando a Fieldy y, finalmente, Jonathan Davis.

Casi cuatro años después Korn volvía al mismo escenario que aquel Martes de Octubre.

Sin mediar palabras iniciaron su presentación bien al palo, con Right now (Take a Look in the Mirror) y siguieron con Here to stay (Untouchables).

Luego del saludo de Jonathan y de la eufórica respuesta de la gente, siguieron con la primera presentación del disco: Rotting in Vain.

Tras ajustar algunas perillas el sonido ya era impecable y la voz de Davis se escuchaba muy bien.

 Somebody Someone (Issues), Word Up! (Cameo cover) y más tarde Coming Undone  (See you on the other side), esta última con un pequeño fragmento de We will rock you, de Queen, nos trasladaron a todos hacia nuestra adolescencia, antes de Insane, la segunda presentación del último disco.

Acá quiero hacer una breve pausa para remarcar lo diferente que se ve todo desde la platea. Salvo dos excepciones siempre fui a campo, en donde está el pogo, el mosh y el verdadero agite. Pero esta vez me vi obligado a comprar la entrada más barata.



Desde la platea pude ver esa “gran sábana agitándose” que había descrito Eddie Vedder luego de aquel recital en Ferro. Pude ver perfectamente cómo se armaban las rondas, el pogo y todo. Pero lo más importante es que pude apreciar mejor el sonido y la puesta en escena al estar más tranquilo desde mi lugar.

 La lista siguió con Y'All Want a Single (Take a look in the mirror) y Make Me Bad (Issues).

Llegó el momento de hablar de él. Hace algunos días fue tendencia cuando se supo la noticia de que reemplazaría a Fieldy en la gira por Sudamérica. Hablamos del hijo de Robert Trujillo, Tye Trujillo.

El purrete de apenas doce años de edad demostró una solidez tremenda, superando al propio Fieldy… No, mentira. Dejemos de hacer demagogia al pedo. Volviendo a hablar en serio, el pibe demostró que más que futuro ya es presente, tanto por la ejecución de su instrumento como por sumar para la tremenda puesta en escena, revoleando los pelos y cabeceando a más no poder.

En un momento la gente empieza a corear “Trujiiilo Trujiiiilo”. Y estoy seguro de que el pibe no entendió nada. Claro, aún no nos conoce.

En Shoots and Ladders (Korn) homenajearon a Metallica, tocando un fragmento de la que para mí es su mejor obra: One.

Luego de esto siguió el tremendo, terrible, sorprendente y admirable solo de Ray. Una gran demostración de técnica y sangre en las venas tremenda.

Para los seguidores de la primera época siguieron con Blind, otra del primer disco, y luego dos de Life is Peachy: Twist y Good God.

 El tiempo se pasó volando y eso, sumado a que el show era muy corto, llegamos hasta el “Encore”

En la reanudación, las posibilidades no eran muchas. Supuse que faltaban tres canciones más, pero al final fueron solo dos, quedando A.D.I.D.A.S y Did my time afuera.

La elegidas entonces fueron Falling Away From Me, de Issues y Freak on a Leash, de Follow the Leader.

Un gran cierre con dos grandes himnos de Korn y del Nü metal en general.

Hace tiempo que les perdí el rastro, pero no por eso me iba a privar de recargarme de nostalgia al revivir aquella hermosa época de la adolescencia en la que, por ejemplo, Mtv pasaba música y en la que Head aún era un pecador de alma impura.



Este artículo fue fue publicado originalmente en Bateros argentinos.com (2017)

 

martes, 18 de abril de 2017

Los Antiguos festejaron sus 5 años de existencia detonando Niceto

El año 2012 se acercaba a su final (y no me refiero al final de nuestra existencia, como habían predicho los Mayas, sino al final de su ciclo), cuando el Tano Conforti, (Avernal), decide juntarse con el Pato Larralde (Sauron) para comenzar a darle forma a un nuevo proyecto musical.

Pocos meses más tarde se sumarían Mow (Cruzdiablo - Avernal), David Iapalucci (Anomalía) y El Huija (CruzdiabloBirror).

Al siguiente año, luego de una recepción más que satisfactoria por parte de la gente, lanzaron Simple, su primer disco. La bestia comenzó a crecer de una manera brutal y fue entonces que, en Febrero del 2015 comenzaron a grabar lo que sería su segundo disco Madera prohibida.

Nacieron como un “supergrupo” y no les llevó prácticamente nada de tiempo crear su propia identidad para transformare en lo que todos ya conocemos: Los antiguos.

Este 2017 cumplen 5 años y decidieron apostar a lo grande llevando a cabo un recital como única banda de cartelera el 15 de Abril, en Niceto club.

Y… ¡creo que está de más decir que ahí estuvimos presentes en representación de Bateristas argentinos y Mondo Sporco, papá!

 

 

Ph: Cuervo Deth


La ansiedad y la manija de los presentes que, como todos suponían colmaron Niceto, no se hizo esperar. La arenga se volvió más intensa pasadas las 21 hs, hasta que, más o menos a las 21:40, las luces se apagaron y la ansiedad se vio calmada y convertida en euforia a punto de expresarse.

Los telones se abrieron y comenzó a sonar el instrumental que abre el disco Madera prohibida: C.O.C.

La fiesta de Los antiguos y de la gente, todos juntos convertidos en una expresión artística, comenzó.

Al término del primer tema, como de costumbre, sale El pato con una botella de vino en mano y es recibido como lo merece alguien que luchó tanto dentro del under. La ovación y los aplausos fueron seguidos por La peste del sapo, del disco Simple.

¿Cómo están, bien?

Muchísimas gracias por brindarnos a nosotros esta tremenda fiesta. Fiesta querida y pensada, pero nunca imaginada con esta tremenda respuesta. Así que gracias de corazón.

Más allá de las edades que tiene cada uno de los integrantes de esta banda, ustedes saben que el más joven soy yo. (Risas generales) Es un hecho anhelado por nosotros porque hace muchísimos años que venimos batallando para que nuestra música sea escuchada. Y que ustedes nos den el privilegio de que sea así no me dejan más que palabras de agradecimiento. Toda la noche voy a estar diciendo lo mismo porque yo soy así…

Y así fue, agradeció toda la noche y después de cada canción. Pero no un simple “gracias” de compromiso, sus palabras suenan siempre auténticas. Algo que notamos también porque a veces se explaya y nos demuestra con fundamentos que su filosofía de vida y musical son verdaderas. Cosa que también comparte con el resto de la banda, logrando que, más allá de lo musical, su propuesta sea excelente.

 A continuación, sonaron Nervioso y ebrio, El Dios de los paganos y Te lo vengo diciendo. Entre medio de estas excelentes interpretaciones El pato mencionó que un amigo Mapuche había bajado a verlos. Usó este término haciendo referencia a que ellos están “más arriba que nosotros”. - Él es el dueño del tótem de la tapa de Simple.

De todas las oportunidades que los vi en vivo nunca los vi hacer un cover. Esta vez amagaron con tocar Smok on the water y algún que otro tema que no pude reconocer. Más allá de esto, para los que ya vimos a Los antiguos varias veces no es ninguna sorpresa presenciar lo que hacen arriba del escenario. Pero siempre se tienen un az bajo la manga. A veces se trata de la presentación de un nuevo tema y otras veces se trata de la presencia de un invitado. Esta vez se trató de la segunda, el invitado fue nada menos que el hermano del Pato, J.B Larralde. Y la canción elegida para tocar en forma de sexteto fue El sureño.

Los temas que completaban la lista de esta primera parte del show fueron Eslayer te va a matar y Los grises.

Llegó el momento de tocar una de las canciones que aún no forma parte de ningún disco y que vienen tocando desde el año pasado, a la cual El pato presentó de la siguiente manera.

Vamos a tocar una canción nueva. Posiblemente sea parte de Oro para las naves, estamos viendo si a ustedes les gusta. Se llama Senda de la luz fantasmal. Prendan los grabadores.

Todo se da de una manera tan natural tanto arriba como debajo del escenario que uno siente que está en familia. El respeto, la camaradería, el apoyo y la generosidad siempre están presente en esta nueva movida que se está gestando. Una palabra que resume y describe esto a la perfección es “Hermandad”

H.P.V es una canción que se manifiesta a favor de los individuos y en contra de la religión por ser una gran “hacedora de miserias y usurpadora de tierras”. Por otro lado, La culpa al viento es una canción que refleja, al menos para mí, la rutinaria y casi automática vida a la que llegamos al crecer y vivir en una metrópolis sin poder ver más allá. Dejando como resultado un cuerpo vacío, “sin nada adentro”.

“Ya no tienen sombra de cuerpo

Ya no tienen nada dentro

Dependiendo siempre del resto

Dependiendo siempre del diezmo

Los veo los huelo echándole la culpa al viento

Flotando sobre el cemento…”

 

Nos vamos. Nos estamos viendo dentro de un largo tiempo. Este es uno de los pocos shows que vamos a hacer en capital este año. Muchísimas gracias por venir a festejarlo con nosotros. Gracias a todos los amigos, no quiero nombrarlos porque es incalculable la cantidad de amigos que tenemos hoy acá. Gracias a todos por apoyarnos. Y gracias a ustedes que sin su apoyo esto sería imposible.

Ya entrados en la recta final, los temas que siguieron son aquellos que tienen todo para transformarse en himnos. Cuando hablamos de himnos, siempre pensamos que cada banda tiene uno o como mucho dos. Pero con Los antiguos se hace difícil elegir solo uno ya sea por la potencia, por la lírica o por lo que transmiten, siendo este último el factor más importante.

La gran campana, El hombre que no se puede ir y El inventor del mal pertenecen al último disco. Son tres canciones muy diferentes entre sí, son tres canciones que hablan de diferentes cosas y que expresan algo muy particular. Hay Rock, hay Metal y hay un breve fragmento Blusero que rápidamente se transforma en una patada en la nuca. Hay para todos los gustos.

Luego de amagar tres veces con el final del show, finalmente se hizo realidad con la canción que te invita a hacer pogo o agitarla a lo lejos si o si… o ambas cosas. Hablo de la canción que posee una de esas líneas que sirven perfectamente para grabarse en la piel.

“¿Cómo salgo de este infierno, si lo hice a mi medida?”

Con ustedes, la excelente interpretación de una excelente obra: Hecho a mi medida.

El pogo y el mosh fueron protagonistas de la noche. Pero no solo de los que formamos parte del público porque en el final El pato, como había hecho en el cierre de la última edición del Noiseground, se arrojó a la gente, quedando sobre nuestras manos.

El final tuvo broche de oro por partida doble. Todo se dio de una manera perfecta como para estar a la altura de la celebración. 5 años no son nada, esto recién empieza. Y ojo, que el envión viene muy fuerte.

Lo dije, lo repetí y lo seguiré repitiendo: a Los Antiguos no se los va a ver, sino que se les va a rendir culto.

 

Este artículo fue publicado originalmente en Baterosargentinos.com (2017) 


martes, 11 de abril de 2017

Metallica y su inyección de Metal en el Lollapalooza 2017





Minutos antes de las 22 arrancó el show de la banda más grande de todo el festival, pero debido a que estaba distraído, no recuerdo si cargando la botella de agua o comprando comida, no me percaté de ello.

Ni bien me di cuenta me acerqué hasta la gran masa de metaleros que se amontonaban en el Main stage 1, donde estaba sonando ese tremendo riff de Atlas, rise!, canción que integra Hardwired… to self-destruct, su flamante último disco que se convirtió en la excusa más que perfecta para girar por Latinoamérica y por el resto del mundo.

- ¡Buenísimo! –Dijo James Hetfield en español para luego seguir hablando en su lengua natal. – ¿La están pasando bien? No nos importa quienes son, de donde son, que banda vinieron a ver, su religión o su ideología política. Ahora están acá y son parte de la familia de Metallica. Así que bienvenidos. Join us! For whom the bell tolls!

La banda de metal que apunta a ser talvez la más reconocida a nivel mundial se presentó en la cuarta edición del festival mejor organizado del planeta… bueno, no es que conozca tantos en realidad, pero sin dudas que está entre los mejores.

Señoras y señores ¡Metallica en el Lollapalooza 2017!

 

Recién al día siguiente me enteré que habían roto el hielo con Hardwired, también del último disco, y que anteriormente había sonado The ecstasy of gold (Soundtrack de El bueno, el malo y el feo), de Ennio Marricone. Mi distracción me salió cara.

Esta crónica ya comenzó, pero retrocedamos varias horas para poder contarles todo desde un principio. Para mí todo comenzó a las 13:30 hs cuando salí rumbo a Retiro, donde iba a encontrarme con un grupo de amigos. Debido a que se demoraron un poco, pude ver como salían trenes y trenes cargados de metaleros y de gente de un palo totalmente distinto como la electrónica o el pop, o bien podría decir gente “normal” vestida sin las remeras negras o las tachas, y tipos sin el pelo por la cintura. Aunque esta unión no sea tan fraternal como la que se da cuando se comparten los gustos y la pasión, podría decir que es hermoso ver como la música une a personas tan diferentes (al menos en un tren).

Después de tres años volvía a ver a Metallica en vivo, esta vez en un contexto totalmente diferente a aquella segunda fecha de La plata, en el 2014.

Ya quedó claro que Metallica apunta a ampliar su público tocando en eventos de gran popularidad como la entrega de los Grammy, junto a una artista que nada tienen que ver con el metal, como Lady Gaga. Ahora también se sumaron a la grilla del Lollapalooza de Argentina, Chile y Brasil. Esta decisión podrá ser cuestionada hasta el hartazgo por los metaleros de sangre, pero es totalmente respetable si tenemos en cuenta que Metallica sigue siendo Metallica (Al menos desde el 90 para acá). No se vendieron para meterse en los oídos de la gente que no es del palo, sino que abrieron un poco más la cabeza y dejaron los prejuicios de lado en su búsqueda por romper records. ¿Acaso queda alguno que no hayan roto?

James –“Fortune fame mirror vain gone insane 
But the…”
Público- “memory remains!!”  

The memory remains, del disco Reload fue la cuarta canción de la noche. Fue, además, la canción con la que James Hetfield jugó a ser un director de orquesta con la gente.

Cabe aclarar que la gente (como siempre) fue el quinto integrante, coreando cada verso y riff, rompiéndose las gargantas y el pecho cada vez que los de arriba se expresaban con música o con palabras.

Cuando el silencio fue interrumpido por ruidos de disparos, aviones, helicópteros y explosiones la gente ya comenzó a drenar adrenalina. Pero cuando se encendieron las pantallas que nos mostraban las siluetas de soldados caminando y comenzaron a sonar los primeros punteos de One, la gente estalló y comenzó a cantar a la par de la guitarra de James.

One es una de esas canciones que no hace falta ser metalero para conocer. La joya del disco …and justice for all te puede sonar del juego Guitar hero, o puede ser que la conozcas por retratar de una manera muy cruda, ya sea por la letra o por el video-clip, las secuelas que la guerra deja en el ser humano. One es una de esas canciones que se convierte en leyenda y traspasa los límites del ámbito musical para convertirse en pura filosofía.

Al terminar los más de siete minutos de esta obra de arte, James Hetfield habló de nuevo.

- Oohhhhhoo. Metallica feels good to night (lo pongo en inglés porque no se cuál es la traducción gramaticalmente correcta). Estamos agradecidos de estar acá esta noche después de treinta y seis años y poder ver qué tan grande es nuestra familia. Nosotros venimos a tocar, no puedo creer que esto todavía siga pasando. Es un sueño hecho realidad para nosotros.”

Luego de una pausa, prosiguió. - Entonces… vamos a tocar algo más de Hardwired… to self-destruct. Ok. Hey! ¿Están vivos?... ¿ESTÁN VIVOS?? ¡¡Pero, si querés vivir para siempre primero tenés que morir!!

De esta manera continuaron con dos del último disco: Now that we´re dead y Moth into flame.

Llegó el turno del segundo tema de …and justice for all, se trató de Harvester of sorrow seguido de la quinta y última presentación de un tema del último disco, Halo on fire.

A su término, Robert Trujillo se acercó al micrófono.

- Hola… Argentina.

Luego de saludar, nos introdujo a todos en diferentes climas creados a través de su bajo al tocar Anesthesia(Pulling Teeth) en un lindo homenaje a Cliff Burton. Graves + distorsion, luego un breve Slap bien a su estilo y para finalizar le sumó un Wha-wha a su sonido.

La siguiente canción, debido a la técnica y la velocidad que requiere su interpretación, es una de esas   que sirven para demostrar que James Hetfield, Kirk Hammet, Lars Ulrich y Robert Trujillo siguen en vigencia y los años no han hecho gran mella en ellos: Hit the lights.

- Lars me dijo que nunca habíamos tocado esta canción en Buenos aires. –Dijo James que luego de la eufórica respuesta de la gente prosiguió, como si se tratara de una deuda pendiente. – Ahora lo hicimos.

Luego de una hora y diez minutos de comenzado el show, llegó el momento de tocar una de las obras más reconocidas a nivel mundial: Sad but true, de su disco homónimo de 1990. Es imposible que no se te ponga la piel de gallina al ser testigo y participe del aliento y del aguante de momentos como estos: decenas de miles de personas coreando la misma canción que vos y dejando el alma en cada grito y en cada salto… en cada pogo.

“I'm your dream, make you real
I'm your eyes when you must steal
I'm your pain when you can't feel
Sad but true!”

¿Cómo se hace para seguir tan arriba después de semejante canción? Fácil, con otra canción que te haga sentir exactamente lo mismo. Hablamos de otra del “Disco negro”, Wherever i may roam.

Cuando todavía quedaba sonando alguna nota de dicha canción, se dibujó una sonrisa cómplice en el rostro de James. Sonrisa que mantuvo durante unos segundos y que, a más de uno, lo hacía sospechar lo que se estaba por venir. Los que creyeron que lo que se venía era Master of pupets, acertaron. Pero, incluso para ellos hubo también una sorpresa: el memorable solo de Kirk Hammet de la canción del mismo álbum Disposable héroes.

Llegó el momento de bajar un cambio con Fade to black para más tarde meter quinta a fondo, no sin antes pedirnos encarecidamente que nos preparemos.

- Ahora vamos a necesitar que canten un poco más fuerte. Porque… ¿Conocen el álbum Kill ´em all? - Ante la obvia respuesta de la gente James respondió. – Entonces, cuando yo digo Seek…! -and destroy!! –Respondieron las decenas de miles de personas preparándose para dejar todo en el campo con el clásico de clásicos.

De esta manera llegamos al breve descanso para tomar aire y recargar energías para el final que se aproxima.

Fight fire With fire, de Ride the lightnings nos fue marcando el final que fue exclusivo del disco que hizo un quiebre en la extensa y exitosa carrera de la banda, allá por 1991.

Nothing else mattets hizo viajar a los miles de fanáticos por climas más melódicos, lejos de las tormentas thrasheras de los inicios.

Después de la balada, el himno. Enter sandman.

En esta parte las palabras no alcanzan. Los adjetivos no llegan a expresar lo suficiente y las metáforas que pueda llegar a utilizar no describirían con exactitud el momento. Por eso, dejo el cierre en formato audio-video. Para que no solo lean lo que pasó, sino que lo vean, lo sientan y lo revivan.

 

 

Este artículo fue publicado originalmente en Baterosargentinos.com

lunes, 10 de abril de 2017

Pulpo Negro festejó el aniversario de El arte de matar, junto a Güemes y Poveglia.

 

Se cumplió un año del lanzamiento de El arte de matar, el tremendo disco debut de Pulpo negro que recientemente los ayudó a ser elegidos como banda revelación en la encuesta realizada por la revista Jedbangers. Con Poveglia y Güemes como invitados, la noche prometía más ruido del que cualquier ser normal pudiera soportar. Por eso, el lugar elegido para albergar esta fiesta organizada por Club calavera fue Club V, y claro, Bateros argentinos y Mondo Sporco dieron el presente.




 

Entrada la media noche arrancó Poveglia con el tema que abre su único disco: Yersinia pestis. La segunda canción de la noche es la que también ocupa el número dos en el disco, se trata de La configuración de los lamentos. Luego continuaron con El centro del universo.

Teniendo en cuenta que es la tercera vez que me toca escribir sobre ellos (La segunda en este medio) ¿Qué puedo decir sin ser repetitivo? Aunque, como dice una famosa filósofa argentina, “El público se renueva”, la respuesta se da por sí sola porque este fue, como le dije luego a Martol (Guitarra y voz), su mejor vivo. Anteriormente había dicho que sonaron afiladísimos. Entonces ¿Qué adjetivo debería usar ahora siendo que sonaron aún mejor?

Poco importa la palabra que use, el punto ya se entendió. Por otro lado, apelando a la reflexión de dicha filósofa, debo decir que Poveglia es una banda que alterna la oscuridad con la melodía, las voces graves con las agudas, la oscuridad con la potencia y la densidad con la velocidad. En lo que no tienen contrastes es en la contundencia.

Poveglia tiene tres años de existencia, pero esta formación lleva más o menos un año junta, siendo Matías Macrett (Batería) el último en sumarse a Diego Zacarra en bajo y voz y al antes mencionado Martol. Este último fue quien se encargó de dialogar con el público.

“Tenemos un disco que se llama Yersinia pestis (2015) y este tema, como todos los anteriores, forma parte de él. Se llama La negatividad y tiene un golpe polémico”

Es cierto que el disco completo es una obra de arte, pero La negatividad se lleva todos mis elogios. Pero a no conformarse con la versión de estudio porque el vivo logra sacudirte absolutamente todos los sentidos.

También tocaron Las huellas, Decúbito prono y cerraron con su “hit” (que palabra tan fea para usar en este ámbito, pero no se me ocurrió otra) La ciudad sin nombre.

 

Mientras Güemes se estaba acomodando y probando sonido, nos dieron un adelanto del sonido que se venía.

La joven banda de metal duro, que a la 1:10 hs arrancó lo que fue su segunda presentación en vivo, está integrada por Miguel A. Maciel a cargo de las voces, Alex Martín en guitarra, Sebastián Maguna en bajo y Rama Escobar en batería.

Podría haber entrecomillado la parte de “joven banda”, no por la banda en sí, sino por sus integrantes que tienen una gran trayectoria y una espalda bastante grande por formar parte de bandas como Mastifal y Lesa humanidad.

El riff de la canción con la que abrieron su presentación todavía está resonando en mi cabeza. Por otro lado, destaco la velocidad, la precisión, la voz de Maciel y la técnica de un baterista que a puro doble pedal te obligaba a agitarla con el puño bien cerrado y en alto.

“Buenas noches, nosotros somos Güemes. Gracias por invitarnos a ser parte de esta fecha”

La gran descarga de poder siguió rompiendo cabezas. Y aunque se trate de una banda joven, por los motivos que mencioné antes, parecían ser una banda con un largo camino recorrido ya que tenían un público que la agitó en todo momento y hasta remeras en venta.

“Se nos van acabando los conejos de la galera”

 Dijo Maciel cuando su presentación se acercaba al final, y yo me imaginé a un conejo metalero revoleando las mechas… Pero bueno, volviendo al mundo real, más tarde anunciaron una fecha en Claypole, homenajearon a la banda más grande del Heavy metal nacional (Hermética, por si no quedó claro) y cerraron con una canción llamada Sangre negra.

No fue magia, fue metal.

 

Pulpo negro se destaca no solo por su sonido arrollador y sus letras de protesta, sino también por ser la única banda que crea sus propios memes. Ya sé que estamos acá para hablar de música ¡Pero los memes son los memes!

Pulpo negro es Max Jones (voz) Pablo Krause (guitarra) Damian Masulli (guitarra) Sebastián Persec (bajo) y Pablo Iacovone (batería). Y ya que el disco es el gran protagonista de la noche, vale remarcar que está grabado por Sebastián Barrionuevo en FDM Studios.

El arte de matar es un disco que cuenta con todo lo necesario, incluida una intro llamada Las entrañas de lo vedado a cargo de la voz del Pato Larralde, que te pone en contexto.

“No se anticipa el comienzo 
No sabemos el final 

Nos urge descubrir las entrañas de lo vedado 
La mente puede ser un universo o una prisión 

No hay espacio entre el bien y el mal 
Sólo el momento donde se clava el puñal 
Ocultos bajo el arte de matar”

Dura treinta segundos y tiene las intenciones de amortiguar un poco el golpe. Si no te preparaste para Pantano, jodete.

 Nos trasladamos al vivo del Pulpo para apreciar de mejor manera el gran rango vocal que tiene Max. No la caretea arriba del escenario, los graves y los agudos que tira son los necesarios y son más que precisos.

La descarga de energía, por lo musical y por lo lírico, generan algo que Max remarcó de esta manera.

 “Lo bueno es generar locura en movimiento”

Aunque lo que hacen no sea apto para cualquier oído, hay, dentro del metal, para todos los gustos. Hay quienes puedan disfrutar de los machaques a un tempo alto, hay otros que tal vez se pierdan viajando en solos de guitarra como el de Cosechando tormentas o Nómade, tal vez algunos disfruten de la distorsión y la voz rasposa, etcétera. Yo particularmente disfruto, más allá de la música, de las letras que se manifiestan en contra del sistema y de la religión (en todo caso del fanatismo religioso).

 También tocaron los demás temas que integran el disco: Demonios, Predicador y Hordas.

El motivo de la fecha era celebrar el aniversario de su disco debut y por lo tanto era obvio que iban a tocar los 6 temas que lo integran, pero hace unos días había visto que hace uno o dos años habían hecho un cover de una de mis bandas predilectas. Pero no, no tocaron We die Young de Alice in chains. ¡Hubiera sido hermoso! (Alice in chains no lo tocó cuando vinieron en el 2013)

La celebración dejó marcas en los presentes que colmaron Club V. Fue un show de esos que quedan grabados en la memoria porque, a pesar de que la capacidad del lugar no sea muy exagerada, los que se hicieron presentes se encargaron de sonar como si fueran el doble de personas. Hubo algunos que se subieron al escenario para cantar algunos versos, y otros que hicieron mosh.

El público, las bandas invitadas y los agasajados se brindaron para que la noche sea lo que merecía. Y nosotros, desde este humilde lugar, nos encargamos de retratarlo.



Este artículo fue publicado originalmente en Bateros argentinos.com (2017)