martes, 7 de marzo de 2017

Noche de celebración: Sauron en Club V





La cita obligada del sábado 4 de Marzo nos condujo directamente a Club V para ser testigo y parte de la Noche de celebración que se llevaría a cabo en la madrugada del Domingo 5. Los motivos de celebración fueron dos. Primero, nada más y nada menos que los 25 años de Sauron, y segundo, el cumpleaños número cuarenta y cuatro de quien fuera uno de los miembros fundadores, la piedra fundamental de esta leyenda que ya lleva un cuarto de siglo de vida: JB Larralde.

Las puertas de un Club V con cara renovada se abrieron cerca de las 00 hs y no fue hasta la 1:00 que la celebración se materializó con la presencia de JB Larralde El proyecto arriba del escenario. 
El cuarteto conformado por el antes mencionado JB Larralde en guitarra, Matías Macrett (quién escribió un capítulo importante en su carrera al tocar con un tendón desgarrado sin siquiera bajar la intensidad de sus golpes) en Batería, Nahuel Espiño en teclados y Lucho Dufain en bajo está a punto de internarse en la sala para grabar lo que será su primer disco de estudio. 
En esta oportunidad, tuvieron el honor de abrir una fecha muy especial, para un público que desde temprano había colmado Club V.

Gracias a las reformas del lugar, más precisamente a la instalación de un nuevo proyector, pudimos aprovechar un poco más el sentido de la visión para sumergirnos en los mantras que propone la música y el arte abstracto del videoclip de El proyecto, la canción más representativa de la joven banda.
En el medio de su presentación, la gente aprovechó para desearle un feliz cumpleaños a JB.
“Los años no vienen solos, vienen con un montón de amigos” Fue una de las frases más precisas de la noche.
Como en casi todas sus presentaciones, dejaron para el final la que tal vez sea su mejor obra: Rio abajo.
De esta manera finalizó la primera parte de la celebración. Luego de reacondicionar el escenario, sería el turno de la coronación.

Segundos antes de que Sauron se haga presente en el escenario paradójicamente sonaba Stranger in the night, de Frank Sinatra. ¿Por qué digo “paradójicamente”? Porque en esta noche no existe tal “extraño”. Porque todos sabemos para qué estamos acá. Todos conocemos muy bien a la leyenda de un cuarto de siglo de vida, todos sabemos lo que Sauron representa para el under. Tal vez sea muy rebuscado, pero soy de creer que estos detalles están por algo y que nunca deben dejarse pasar. Entonces, ¿Extraño en la noche? ¡Ni ahí!

El escenario ya estaba ocupado por ¾ partes de la banda. Con JB en guitarra, Claudio Fazio en batería y Hernán Zicarelli en bajo, comenzó a sonar El árbol caído II, del disco El color que cayó del cielo. Segundos más tarde, Pato Larralde, con una botella de jugo de uva fermentado en mano, completaría la formación.
Señoras y señores, Sauron.
Con cinco discos editados, tenían material de sobra para tocar. En esta primera parte sonaron, entre otras, Solo lo malo, de Sobrenatural y Madura el limón.
Luego de comentar que venía de ver a Avernal en Vorterix, el Pato se refirió al cumpleaños de su hermano, y eligió hacerlo de una manera particular: viajando mucho tiempo atrás para remarcar un dato que muchos desconocíamos.

 “Este muchacho cumple años hoy” Luego de los aplausos de la gente, prosiguió. “Ustedes saben que los Stones sin Keith Richard no existen, y Sauron sin JB nunca hubiese existido” 
Más tarde contaría que, allá por el 89, fue su hermano quien le propuso formar una banda, aunque él ya no quería cantar más. Y hoy la realidad es esta: 25 años, 5 discos de estudio y uno llamado Los ojos del cuadro, que se viene para este o el próximo año.

Como era de esperarse, también se refirió a temas políticos y sociales sin colgarse ninguna bandera. Esta vez sus mensajes venían desde el hartazgo de un tipo de 51 años que ya vio pasar muchos gobiernos y todavía no puede vislumbrar una mejora significativa en ciertos aspectos. Habló de la importancia de “hacer algo”, ya no por nosotros, porque un verdadero cambio requiere décadas, sino por el futuro de nuestros hijos.

Luego de tocar temas del primer disco, el final se iba aproximando, pero…

“Todavía queda un poco de vino, así que todavía queda show”

El color que cayó del cielo era una de las joyas que no podía faltar.

“Este es el primer show de la gira por los 25 años de Sauron” Los aplausos, el agradecimiento y el respeto que la gente siempre les demuestra al Pato y compañía se hizo sentir más que nunca. Cosa que el agradeció, como siempre hace. “Si este es la primera fecha, no me quiero imaginar cómo será la última” Dijo vislumbrando quizás un Vorterix lleno a fin de año. ¿Quién sabe?
El cierre fue bien al palo, con una canción que te invita a corear el riff, a saltar en los estribos, a cabecear y hasta a raspar la voz a coro con el Pato. El tema en cuestión pertenece al primer disco: Cruces.





Este artículo salió publicado originalmente en Baterosargentinos.com


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