martes, 20 de noviembre de 2018

Algo más que música: Carroña Sharong estrenó el videoclip de Diciembre.


Escucho Carroña Sharong desde hace años. Conozco su música y a los intérpretes. Conozco y recibo perfectamente el mensaje porque se trata de un tipo de música que me viene acompañando desde adolescente, ya que una de sus máximas influencias es Alice in chains - la banda que más amo en la faz de la tierra. Es por esto que su sonido me gusta y me conmueve. Muéstrame las garras y Diciembre son las dos canciones que no solamente percibo con los oídos, sino con las entrañas mismas. Ayer Lunes, estrenaron el videoclip de esta última canción, perteneciente a su primer disco Hasta que el sol se apague. Desde entonces me cuesta pensar en otra cosa.



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No es frecuente en mí esto de escuchar diez, doce, quince veces seguida una canción. Pero, cuando sucede, la canción en cuestión pasa a formar parte de mi lista Música para el alma. Y es que la música es prácticamente mi vida. No es un capricho del momento sino una necesidad vital canalizar ciertas emociones a través de ella. Tratándose del motor de mi existencia no alcanza solo con escuchar: hay que sentir, ver, palpar. Por eso cuando el arte hace metamorfosis y se convierte en una expresión multisensorial es cuando cobra todo el sentido para mí.

No sé muy bien si me conmueve por la perfección lograda en cada plano, en cada gesto, en cada detalle de la iluminación... La canción por si sola ya es una obra de arte que logra transmitir lo que se plantea. El arpegio que da inicio, nos sumerge inmediatamente en un mar de melancolía que cobra todo el sentido cuando escuchamos el primer verso “El invierno, en soledad se sufre más…. y ella me abandonó” Los golpes de platos y tambores son precisos, delicados, contundentes, armoniosos, fuertes, potentes… son lo que requiere el momento y el clima de la canción. Las melodías vocales que van desde los tonos más graves hasta elevarse en una melodía casi desgarradora se meten en mis oídos y quedan resonando en mi cabeza. El bajo me pega directamente en el pecho y se confunde con los latidos del corazón. Por un momento no se si estoy latiendo música o sintiendo vida. ¿Acaso no es lo mismo? La guitarra por momentos te envuelve en un mantra épico y también desgarrador. Y si a todo esto le sumamos una expresión audiovisual tan emotiva y tan expresiva, nos queda como resultado una verdadera obra de arte de la cual no solo sus realizadores e intérpretes deberían estar orgullosos, sino incluso todos nosotros, los espectadores, los oyentes, los receptores.

En fin, Carroña sharong estrenó video.  Por ahora estas son las palabras que puedo entrelazar para que se entienda todo lo que este hecho me generó.

No hay más que describir, solo ver, escuchar y sentir esta memorable obra.

¡Salud! ¡Gracias por tanto arte!

Chuzzo

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