martes, 27 de septiembre de 2016

#1: Slipknot en G.E.B.A (Buenos aires) 3 de octubre de 2015

Los grandes telones rojos, cual puerta de la caja de pandora, tapaban lo que luego interpreté como el mismísimo infierno.

Tras 10 años de espera, en los que los fanáticos fueron testigos de una ruptura en la formación original, de la triste muerte de Paul Grey y de la posterior separación, hasta llegar a la mejor y más reciente noticia; la reunión y el lanzamiento de un nuevo disco (homenaje a Paul), Slipknot volvía a pisar Buenos aires.

Mientras el público aprovechaba para calentar motores de la mano de Iron maiden sonando en los parlantes, las luces se apagaron. Comenzó a sonar XIX, tercer corte difusión de su último disco: 5 The grey chapter, y durante unos segundos se pudo sentir toda la euforia del público a punto de estallar. Los telones se abrieron y la caja de pandora dejó escapar todos los males del mundo. La gente explotó en un solo grito y mis sospechas se esfumaron; el infierno es hermoso.

Nueve músicos en escena. Dos guitarristas, un bajista, un baterista, un Sampler, un DJ que en sus ratos libres hacía las veces de showman; corriendo; saltando; escalando lo que se le interponía en su camino y hasta flameando, bien en lo alto del escenario, la bandera Argenta, dos percusionistas que; subidos en esas plataformas que se elevaban a unos 3 metros, la agitaban en todo momento, y por último la voz de Corey Taylor que te puede convencer hasta cantando el arroz con leche.
Como si tener nueve músicos creando arte para nuestros oídos fuera poco, los juegos de luces y las grandes columnas de fuego se encargaban de deleitar a nuestros ojos. Y por último, detrás de semejante puesta en escena, se imponía la estatua de la cabra endemoniada que adoptaron como símbolo y como mascota. ¡Una belleza!

Ni siquiera recuerdo cual fue la duración del recital. Solo sé que disfruté al máximo de una banda que está en la cima de su carrera. A unos músicos más finos y profesionales que plasmaron dicha evolución en su último disco del cual sonaron, XIX; el mencionado homenaje a Paul Grey, AOV, Custer, Killpop, Sarcastrophe y The Devil in I.
Claro que no faltaron los clásicos: Psychosocial, Wait and bleed, Duality, Disasterpiece, y el que creo, casi sin riesgo a equivocarme, fue el momento cumbre de la noche: People = Shit.
Si fuiste porque te sobraba la plata y creíste que era una buena inversión (Lo fue) estoy seguro de que te enamoraste de ésta banda. Si sos seguidor de Slipknot no tengo dudas de que fue el mejor recital de tu vida. Y si antes te gustaba Slipknot y creíste que era una banda que tenías que ver (y acá me incluyo), no tengo dudas de que éste recital fue un punto de giro en tu vida, musicalmente hablando. Y si no fuiste... bueno, es una pena porque valió cada peso.



Inolvidable es, sin dudas, la palabra que elijo para describir la noche que viví 3 de octubre del 2015 en G.E.B.A. No solo por lo musical y por la descarga de energía que esto requiere (Llámese catarsis, desahogo, etc.) o por el espectáculo visual que desconocía. Sino también porque, después de tantos recitales y de tanto esperar, pudimos ligar junto a mi compañera de incontables pogos …¡algo!
Una de las baquetas de Shawn Crahan (el que se esconde detrás de la máscara de payaso y la agita todo el tiempo). Acá abajo está nuestro gran trofeo junto a la remera de Bateristas Argentinos.
Gracias a Slipknot por brindarse al máximo y dejar este recuerdo imborrable en las memorias de todos los que tuvimos la oportunidad de ir.


Sporco

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